"¡Qué le pega leche!"

Fue lo que pensó media España cuando vimos aquellas imágenes en las que José Marís Ruiz-Mateos (el de Nueva Rumasa) agredía al entonces ministro de economía, hacienda y comercio de España, Miguel Boyer. El exministro ha pasado a la historia por sus duros cambios en la política, aquello de transformar algo vitalicio en temporal, o por lo que Ruiz-Mateos hizo aquella escabechina para alcanzar al ministro, la expropiación de Rumasa. Aunque sin duda han existido diferentes ministro y demás políticos que, también con duros métodos, no han conseguido trascender tanto como Boyer. Un hombre ejemplar, licenciado en Ciencias Económicas y Físicas, prisionero político durante el franquismo, militante del partido socialista durante su época más álgida, también fue criticado, indiferente y elogiado. Su porte serio ante la población española, convirtió su imagen en el cliché del político, sin embargo de protagonizar el "Empresa" de "El País", llegó disimuladamente al "Hola" de la prensa rosa.

Miguel Boyer será siempre un personaje excepcional de la historia de España, aunque sin duda la
imagen de un empresario pegándole cuando estaba rodeado de periodistas, y su matrimonio con Isabel Preysler en 1988, fueron dos hechos que han hecho que su imagen trascendiera más allá de la del político serio y entregado. La Preysler ha sido siempre una figura mediática desde su matrimonio en 1971 con el famoso cantante, Julio Iglesias. La pareja Boyer-Preysler es una de las favoritas de la prensa del corazón, el exministro dedicado a una nueva vida de amor con su segunda esposa, y la mujer en su tercer matrimonio, el más duradero. Hace dos años Miguel Boyer sufrió un ictus, lo que alertó a la prensa, su recuperación fue seguida paso a paso, y mientras él se recuperaba en casa, Isabel decía ante las cámaras de las fiestas de la jet-set, que su marido estaba bien. El fallecimiento del ex-ministro de Hacienda es una noticia triste, incluso para Ruiz-Mateos, que ya ha expresado sus condolencias. Verdaderamente es un hombre con un gran pasado político, con sus más y sus muchos menos, como todo político, que sin duda merece ser recordado. Adiós a Miguel Boyer, un hombre con una historia de película...