martes, 31 de marzo de 2015

Adanne vs Alphonso #Fight

Álex de la Iglesia es un auténtico director de cine, es decir, un auténtico sufridor que está dispuesto a dar su última gota de sangre con tal de hacer el proyecto que lleve entre manos, para suerte del espectador, los proyectos del bilbaíno suelen ser de un gusto exquisito, lo que compensa cualquier tipo de obstáculo que haya tenido para sacarlo adelante. El último de sus trabajos no podía ser menos; "Mi gran noche" está apostando por una difusión a lo grande llegando al extremo de crear fans y seguidores de los dos protagonistas de una cinta que nadie ha podido disfrutar aún. Leo críticas en las que se tacha al cine de Álex de la Iglesia de ser barroco, bestia, salvaje, y con un dominio brutal de la comedia, estoy de acuerdo pero a ello añado que es una de las pocas personas que ha sabido tratar temas que penden de una fina cuerda sin ni siquiera hacerla temblar, la fina ironía que se refleja en sus personajes no se ha encontrado en ninguna otra parte desde que Luis García Berlanga compusiese con dedicación "La escopeta nacional" (Berlanga, 1978). Este profundo trabajo al que nos tiene acostumbrado Álex vuelve con Adanne y Alphonso dos de los protagonistas de la última cinta del director, en ellos vemos una relación profesional entre dos cantantes, si nos adentramos un poco más hallaremos el verdadero secreto, que reside en nosotros: los dos personajes serán interpretados por Mario Casas y Raphael (respectivamente) ¿qué imagen de los dos artistas reside superficialmente en nuestra cabeza?


Si recordamos los papeles de Casas en "Tres metros sobre el cielo" (Fernando González Molina, 2010) o en la serie "El barco" (2011-2013) veremos al actor "guaperas" de turno por el que se moriría cualquiera de sus admiradoras (esta imagen quedó desmentida con su genial Antonio en "Las brujas de Zugarramurdi"), y si echamos un vistazo a las películas de Raphael veremos siempre personajes solitarios que no consiguen tener una relación normal con una mujer, ni con nadie, en varias ocasiones por defunción de la susodicha, un Raphael perdido y egocéntrico que termina perdiéndose ("Al ponerse el sol", Mario Camus, 1967). Álex de la Iglesia sabe lo que está en nuestras cabezas y sabe como utilizarlo para que nos resulte atractivo, ha formado a Adanne y Alphonso como un reflejo exagerado de la perversa imaginación del espectador, y dando por supuesto su toque barroco, bestia y salvaje. El pasado 20 de marzo se publicaron las imágenes de Mario Casas caracterizado como Adanne, causando furor en las redes sociales, tal ha sido la repercusión que se han creado los Twitter de "adanniers" y "alphonsivers", fans oficiales de los dos personajes de ficción. Increíble. "Mi gran noche" es la primera película que ofrece tanta información de un rodaje, y lo cierto es que resulta fascinante seguir día a día las jornadas de trabajo a través de fotografías y vídeos que comparten en sus cuentas oficiales (https://twitter.com/migrannochefilm).


Claro que esta es una comedia coral, el género más complicado de tratar sin que alguna de las historias quede del todo descolgada, y al margen de estos dos personajes aparecen subtramas fantásticas que sólo las cabezas unidas de Jorge Guerricaechevarría y Álex de la Iglesia pueden formar. No quiero conocer una sinopsis completa de la película hasta que la haya visto, sin embargo me encanta conocer personajes como Dolores (Terele Pávez) madre de Jose (Pepón Nieto), las realizadoras (Carmen Machi y Carmen Ruiz), los presentadores (Carolina Bang y Hugo Silva) o el fantástico Yuri (Carlos Areces) como el misterioso hijo ruso de Alphonso, y una vez con todos ellos en la cabeza imaginarme los cientos de historias que pueden girar alrededor de todos ellos en un estudio de grabación, siempre a la espera de que nos sorprendan en las pantallas del cine con la última comedia de Álex de la Iglesia. Hasta entonces veremos como luchan en las redes los seguidores de Adanne y Alphonso, siempre sin querer llegar a un conflicto armado, recordemos para ello unas palabras del encargado al mando: "Lo cierto es que siempre matas a quién más quieres. ¿Para qué vas a matar a alguien que no te importa?"...

domingo, 29 de marzo de 2015

Equinoccio de primavera

Para ciertas culturas el "equinoccio de primavera" es una gran fiesta, en España si no encontramos algún resquicio religioso que podamos aplastar con las nuevas costumbres, no consideramos como celebración ningún acto, eso sí, asintamos a lo que dice el gobiernos si nos van a dar días de vacaciones: no laborales, festivos, omisivos, de huelga o de acelga. Hemos utilizado el cine como expresión desde los comienzos del mismo, en España hemos sido especialmente amantes del contar historias prohibidas como si no lo fueran, Berlanga fue el gran maestro de este quehacer y "Plácido" (Luis García Berlanga, 1961) la máxima expresión del mismo. Se escucha en todas partes que ahora más que nunca hay libertad de expresión, y echando un vistazo a la cartelera de cualquier cine, cualquiera diría que con la censura encontrábamos muchas mejores historias que se atrevían a plantar cara a las autoridades religiosas con sensacionales diálogos que no correspondían del todo con la imagen y que pasaban desapercibidos ante la campanilla clerical. Hoy existe una censura moral en muchos directores que impiden, por ejemplo, satirizar la Semana Santa, y menos aún cuando se está en un gobierno que apuesta tanto por la religión que es capaz de prohibir los bailes y las risas en algunos lugares durante estas fechas. Por mi parte creo que no he terminado nunca una misa sin alguna risa o sonrisa causada por las palabras del mismo sacerdote, o sencillamente la cojera o moquera del monaguillo. 




¿Debemos esperar un año más los llantos andaluces ante la lluvia sevillana que impide el paseo de la virgen a hombros de sus feligreses? ¿Por qué tenemos que soportar durante estas fechas, año tras año, los dramas de Cristo y compañía en cintas como "Ben-Hur" (William Wyler, 1959) o "La pasión de Cristo" (Mel Gibson, 2004)? En cine siempre he preferido a "Barrabás" (Richard Fleischer, 1962) que a Jesucristo, una de la pocas películas de las que podemos decir que todo es cierto, porque si algo existe desde antes del Salvador es la injusticia, junto con la prostitución, el capricho preferido del hombre. Pedro Almodóvar nació del desmadre ochentero, a él le debemos la internacionalización de nuestro cine, y el despotrique cinematográfico nacional, sin embargo, como nos demostró al recoger su preciado Oscar, es como manchego un buen feligrés, con lo que no sería el ideal para esta sátira religiosa que buscamos, a no ser que busquemos que Jesucristo acabe como transexual en la cruz haciendo así un todo sobre su madre, reinterpretando las sagradas escrituras. Donde quedan ya los tiempos del general Franco, donde Ladislao Vajda era capaz de crear sobre una pequeña criatura, una moral y una fe enormes con su aclamado "Marcelino Pan y Vino" (1954). Si hiciésemos la sátira con Borja Cobeaga lo mismo terminaban negociando Cristo y Pilato una salvación que quedase bien pa' tos', si confiásemos en Emilio Martínez-Lázaro el éxito en taquilla sería tal que todo el mundo se salvaría, y eso tampoco, con Bigas Luna, María Magdalena se saldría del papel de discípula y si lo hiciese un director novel sería criticado por Carlos Boyero de tal manera que acabaría con su carrera antes de empezar. 



Mi perfecta comedia de Semana Santa tendría en la dirección a Álex de la Iglesia, aportando un toque satánico al asunto que le vendría que ni pintado, el guión sería fantástico con las aportaciones de Jorge Guerricaechevarría y el propio Álex a un original de Luis García Berlanga y Rafael, Carlos Areces sería un fantástico enviado para la salvación, así Dios se haría carne de verdad, el papel de Dios no se lo puede quitar nadie a Fernando Fernán Gómez, y la virgen María no podía ser otra que Victoria Abril. En los papeles secundarios encontraríamos a Álex Angulo como un San José rebelde enfadado con Dios por quitarle a su esposa, sin olvidarnos de un Poncio Pilato que podría interpretar Karlos Arguiñano, por eso de lavarse las manos, Santiago Segura un íntimo de Cristo el mismo San Pedro, Fernando Trueba que no entraba como director esta vez sería el niño de sus ojos, y siempre con la colaboración especial de Juan Echanove, Marisa Paredes, Terele Pávez, Carmen Maura y Raphael que pueden formar un coro emulando a los griegos que están ahora de moda. Produce El Deseo, by Agustín y Pedro Almodóvar. Que tengan ustedes unas felices fiestas nada censuradas. 

viernes, 27 de marzo de 2015

Uno pequeño y libre - Teatro

Pedro Ruiz llena estos días el Teatro Bellas Artes de Madrid con un divertido monólogo muy diferente a los que nos tiene acostumbrados, por supuesto no faltan los gags bastos y absurdos que suelen provocar la mayoría de las risas del patio de butacas, el humor que se pide es tristemente chabacano y falto de personalidad, sin embargo en esta ocasión el showman consigue filtrar poco a poco cada sketch de tal manera que se acerca lo mejor posible a un equilibrio entre ambos arquetipos humorísticos, sacando además lo mejor de Pedro Ruiz, como es su faceta musical (ya sea en sus propias composiciones, o con las muy exageradas, y logradas, imitaciones de otros cantantes). No exenta de polémica, la carrera de Ruiz se reparte entre los escenarios, el cine y la televisión, y al igual que sus "compañeros de gracejo" como Pajares y Esteso ha estado acompañada de una importante acogida por el público, llegando a recibir el premio TP de Oro al Personaje más Popular por su exitoso programa "Como Pedro por su casa" que dirigió él mismo para TVE y que contó con una innumerable lista de personajes de nuestra sociedad como María Dolores Pradera, José Luis Coll, Antonio Mingote o Amparo Rivelles. Este repaso de la actualidad que nos trae bajo el nombre de "Uno, pequeño y libre", lleva desde el título la comedia, haciéndo pensar al espectador en su baja estatura, dando después una ambigüedad en este aspecto en el show, pues hay varias referencias a su altura y por su puesto a nuestro país, que es España.


El monólogo sorpende y avanza, ágil y extrovertido, cuando una función comienza a las 22:45 horas debe estar muy segura de lo hace fuerte y que cuyo contenido debe ser un in crescendo permanente, "Uno, pequeño y libre" lo consigue, pues al final del acto nadie diría que lleva casi dos horas disfrutando de una actuación, riendo, y guardando alguna que otra risa cuando lo basto se lleva al mayor de los extremos. Guión y dirección corren a cuenta del protagonista, que logra una fantástica armonía entre su personaje y la música, interpretada en directo por Rafael Rabay, tanto que consiguen que el personaje femenino interpretado por Laura Bascuñana no sea del todo necesario. La actuación del intérprete es tan eufórica que necesita balones de oxígeno, que los hay, y que bajan el ritmo de la obra. El personaje de Pedro Ruiz en "Moros y Cristianos" (Luis García Berlanga, 1987) es genial, pues uno llega a tener ganas de tirarle por la ventana, como a Andrés Pajares, o incluso, y sólo en este caso, a un antilujurioso José Luis López Vázquez, en la obra, donde por cierto hay un recuerdo a Berlanga, Pedro Ruiz repasa toda su carrera y desde luego interpreta ese personaje pesado e insoportable, pero también nos recuerda a ese avispado reportero de "Caiga quién caiga" o al chico que visitó a Salvador Dalí junto a Mercedes Milá. Hasta el 24 de abril, todos los viernes se puede sufri-disfrutar de este show disparatado, en el que el público interactúa con el intérprete y con Arturo Fernández, y que logra el objetivo de hacer pasar una buena noche. 

martes, 24 de marzo de 2015

Algo decente, dentro de lo que cabe

Conchita Velasco consigue en cada una de sus interpretaciones que el espectador disfrute, ya sea una comedia ligera, o un drama intenso. Una de sus interpretaciones más destacables es la de Paca en "Pim, pam, pum... ¡Fuego" (Pedro Olea, 1975), pues, siendo una cinta estrenada cuando el general Franco todavía vivía, había que tener dos narices para atreverse a meterse en la piel de un papel tan atrevido, siendo una de las primeras películas en la que se habla de la posguerra española. Dejando a parte el contexto histórico, la actuación es magnífica por la capacidad de la actriz de cambiar de registro, claro que además de "el arte" que tiene la Velasco está acompañada por un guión que no necesita adjetivos si decimos que es de Rafael Azcona, compartiendo autoría con Pedro Olea. Pero la película de la que me gustaría hablar es "Mi mujer es muy decente, dentro de lo que cabe" (Antonio Drove, 1975), sin duda no es una de las grandes comedias que han hecho historia dentro del cine español, sin embargo desde el título, al guión, es diferente a la media.


El argumento puede llegar a ser complicado si se explica como un matrimonio que se separa, porque el
marido quiere a otra, durante la separación la mujer (Margot, interpretada por Concha Velasco) se convierte en chica de revista, lo que hace que el marido no quiera que otros hombres vean a su antigua mujer, el marido vuelve con la mujer. Y tampoco se soluciona si decimos que el hombre, interpretado por José Sacristán, es una especie de "pajarólogo". Este lío general puede deberse a la diversidad de guionistas que se encargaron de componer la historia, éstos fueron: el productor José Luis Dibildos, los humoristas Manuel Summers y Chumy Chúmez, y José Luis Garci. En la cinta se pueden apreciar momentos de humor absurdo, seguramente aportados por los humoristas, y sin duda, cuando Sacristán se desembaraza de Paloma (su amante interpretada por una rubia, y genial, María Luisa San José) parece una escena de Garci, es decir, que a lo largo del filme se puede apreciar a los distintos autores.


María Luisa San José, Concha Velasco, José Sacristán, Antonio Ferrandis, Laly Soldevila, Antonio Ferrandis, Bárbara Rey componen el reparto principal de una película en la que el guión, aunque lo haya nombrado como complicado, se resuelve con gran agilidad, una cosa lleva a la otra, y finalmente todo acaba en un ocho, comienza y termina en un mismo punto, exagerando papeles como el de amante esposa. La dirección corre a cargo de Antonio Drove, que nos regaló algunos de los episodios de algunas de las series de nuestra Televisión, como son "Curro Jimenez", "La huella del crimen" o "Crónicas del mal". Algo que tiene en común con "Pim, pam, pum... ¡Fuego!", además de la Revista, es el año de producción: 1975, lo que hace que resulte algo atrevida para la época, al igual que la cinta de Olea...

sábado, 21 de marzo de 2015

Voces para un sueño

Sensibilidad emocional, de vez en cuando el cine nos trae su verdadera esencia, perdida en los últimos años bajo capas de efectos especiales y sorprendentes imágenes que muchos de nosotros no veremos nunca fuera de la sala de cine, o de nuestro salón. "Para Sonia" (Sergio Milán, 2015) es uno de esos ejemplos, desde el primer momento las lágrimas se depositan en los párpados, allí aguardan, hasta que comienzan a caer con los vitales toques cómicos del cortometraje, pero vuelven rápidamente con un estremecedor "Buenos días, princesa" que todos vimos con el rostro de Roberto Benigni en la inolvidable "La vida es bella" (Benigni, 1997) y que en esta ocasión nos lo recuerda Jordi Brau, doblador de Roberto Benigni en el filme, y la voz de otras muchas estrellas como Tom Hanks o el desaparecido Robin Williams. Las voces de nuestro país son las más asombrosas y firmaría por ellas en cualquier momento, el doblaje español es un lujo de los dioses que nos ha sido concedido, pues en el resto de Europa apenas traducen las películas, una mala manía que hemos adquirido con los años y que ha permitido crear un subgénero, con estrellas de la talla de Luis Carrillo o Constantino Romero. Veo  "Para Sonia" como un canto a la vida y el cine, si uno cierra los ojos (como recomiendo) puede sumergirse en un mundo diferente y fantástico, el mundo de Sonia Ramírez Chicano, protagonista de los casi cuatro minutos en los que todo es diferente, todo es un sueño.


Es bonito, últimamente se nos está olvidando la palabra, no nos descuidemos no vaya a ser que la RAE la saque de su diccionario. La película "Ratatouille" (Brad Bird, 2007) nos muestra, en el sentido gastronómico de la palabra, lo que es una sensación y hace que el público desee comer un plato cocinado por una rata. "Para Sonia" nos enseña la sensación de poder escuchar las voces que componen la banda sonora de nuestra vida, nos ilusionamos y nosotros, los que disfrutamos de la vista, nos sentimos más cercanos a el Bruce Willis de "La jungla de cristal", cuando vemos a Ramón Langa como héroe, o los verdaderos reyes del mundo cuando Luis Posada recuerda aquella escena-símbolo del cine con Leonardo DiCaprio y Kate Winslet en la popa del "Titanic" (James Cameron, 1997), y sobre todo nos estremecemos con la voz de Pepe Mediavilla, doblador de Morgan Freeman. Para Sonia, para las personas que sufren de una discapacidad visual, o para nosotros mismos si cerramos los ojos, nos adentramos en un mundo mágico en el que las voces de nuestra vida se reúnen en muy poco tiempo para cantarnos un himno a la alegría. Lo miremos como lo miremos vemos una obra enternecedora, Miguel Ángel Jenner y José Luis Gil, no puedo irme sin citarlos... Pum, pum... Pum, pum... Disfruten de este cortometraje... "Para Sonia" ver en Notodofilmfest

jueves, 19 de marzo de 2015

"Cifu" para los amigos

El pasado martes 17 de marzo radio televisión española confirmaba la noticia del fallecimiento de Juan Claudio Cifuentes, "Cifu" para los amigos que somos nosotros, sus oyentes. Todas las noches duermo escuchando su voz y su amado jazz, su particular manera de presentarnos a cada uno de los personajes que nos traía era cercana y divertida, creo que nunca hizo una efeméride normal, siempre eran años dispares, como el 33 aniversario del fallecimiento de Thelonious Monk o los 113 años del nacimiento de Louis Armstrong, el próximo 7 de abril hubiese tenido la oportunidad de recordar a Billie Holliday en el primer siglo desde su nacimiento. Cifu consiguió que España entrase en la cultura del jazz, y para nosotros fue un lujo entrar de la mano de la persona que más sabía del género, un hombre con una colección enorme de discos de jazz que compartió con nosotros a través de sus numerosos programas que quedan hoy para la eternidad en la web de RTVE donde podemos disfrutarlos en cualquier momento, aunque ahora será complicado no emocionarse tras escuchar ese fantástico tema de Miles Davis ("Milestones", 1958) que abría y cerraba su programa de los domingos y martes en Radio Clásica, "Jazz porque sí" que hasta hace unos meses gozaba de tres días a la semana, como siempre Cifu nos dio la noticia del "recorte" con su característico sentido del humor. Y eso que "Jazz porque sí" es el programa que se ha mantenido durante más años en antena, 44, y siempre con el mismo presentador.


Muchos de los temas que el mayor divulgador de jazz de todos los tiempos nos proporcionaba en sus programas habían formado ya parte de nuestra historia, el último programa que Cifu dejó grabado y que se emitió la misma noche de su fallecimiento giraba entorno a Lester Young, comenzaba con la mítica "London Bridge is falling down" como ejemplo de esas canciones que uno tiene en la cabeza desde niño. Aún me cuesta aceptar que un hombre tan enérgico y con las ganas de vivir que nos demostraba programa a programa, haya fallecido. Uno de sus retos en esta vida era conseguir todo el material grabado y editado de su admirado Duke Ellington, optimista como siempre vio que no le iba a dar tiempo y nos repitió en incontables ocasiones que le van a ser necesarias dos vidas para conseguirlo, por esa parte que le toca me alegro que ya vaya por la segunda. No se puede olvidar citar su programa en televisión, el reconocido "Jazz entre amigos" de la 2 de Televisión Española que llegó a estar siete años en antena (1984-1991), y donde una vez más encontrábamos un lugar para respirar esa música tan apasionante que es el jazz, recuerdo el nombre del programa encendido con luces de neón que hoy por primera vez se apagan pero quedan encendidas en nuestros recuerdos. A lo largo de su vida fue condecorado con numerosos premios que reconocían su labor como Maestro de Ceremonias del Jazz, entre ellos el Ondas el más importante para la radiofonía española.


"Magníficas noches para todos", de momento ya saben, "seguimos en Radio Clásica de Radio Nacional de España y en este mismo momento estamos empezando un programa de Jazz para ti que te gusta el jazz". Para que continúen disfrutando de los mejores momentos de Juan Claudio Cifuentes les dejo este emotivo homenaje al mayor amante del jazz, que RTVE ha organizado en su página web: Homenaje a Cifu en RTVE. Querido Cifu no se me ocurre mejor manera para despedirte que con las palabras con las que tu lo hacías cada semana: "este ha sido otro Jazz porque sí que os ha ofrecido Cifu a todos vosotros, y como siempre muchas gracias por haber estado ahí apoyándonos y escuchándonos... Volvemos la semana que viene, hasta entonces que el fin de semana sea estupendo, lo paséis muy bien, y seáis muy buenos... Besos, abrazos, carantoñas y achuchones múltiples para todos".


martes, 17 de marzo de 2015

Terele Pávez recuerda a Berlanga

Fascinado tras disfrutar de la representación de "El cojo de Inishmaan", bajo dirección del genial Gerardo Vera, me espera una cita con una de sus protagonistas. Esto sucedió hace poco más de un año, siempre he sido un gran admirador de la figura de Terele Pávez, y ese año estaba especialmente entusiasmado con su interpretación en "La brujas de Zugarramurdi" (Álex de la Iglesia, 2013), sin olvidar su insuperable actuación en "Los santos inocentes" (Mario Camus, 1984) o su bruta y bestial Rosario en "El día de la bestia" (Álex de la Iglesia, 1995). Cuando me dirijo al bar del Teatro Español aún no sé que voy a conocer a una de las mejores actrices de nuestra cinematografía, contaba con la suerte de haber conocido a la otra, con la que precisamente compartía reparto, Marisa Paredes. 
Me encuentro, por casualidad, con Javier Timermans que conoce a la prestigiosa y gran intérprete, en unos minutos nos decimos a ir a saludarla al camerino, donde nos recibe con su hijo Carolo y nos acoge con su particular voz que ya pertenece a una parte de nuestra historia. No tardamos en comenzar a hablar sobre Luis, y sin saberlo descubro que Terele es una de las pequeñas niñas que revolotean por las playas de "Novio a la vista" (Berlanga, 1954), una fantástica obra nacida de un guión de Juan Antonio Bardem, José Luis Colina y el propio Luis Berlanga, además de la colaboración de Edgar Neville, aportando las ideas ya lejanas de la otra generación del 27' que se habían introducido en el mundo de Berlanga con la participación de Miguel Mihura en los diálogos de "Bienvenido, Mister Marshall" (L. G. Berlanga, 1953). A lo largo de este año he vuelto a coincidir con Terele Pávez, la última tras su interpretación en la obra teatral "Sueños y visiones del rey Ricardo III" (Carlos Martín, 2014). He tardado pues era una grabación larga y con la que mi teléfono no se portó muy bien, aquí intento reproducir el recuerdo de Terele Pávez a Luis García Berlanga. Quizás para algún que otro detalle deben saber que Terele Pávez es hermana de las también actrices Emma Penella (con la que Luis Gª Berlanga contaría en "El Verdugo", 1963) y Elisa Montés. 

INT. TARDE         CAMERINO "TERELE PÁVEZ"

Conocí a Berlanga cuando era novio de María Jesús, yo tenía once años, y fue un flechazo: nos miramos, yo iba al casting porque Jesús Franco, que era un habitual en mi casa, llegó y nos dijo que Berlanga estaba buscando a una niña para una película "que es Terele". Mi madre me llevó y entonces vino a vernos [Berlanga], empezó a reírse, porque era el tipo que estaba buscando de niña.
¡Qué bonita pulsera! –me dijo.
Me la he puesto hoy. Me la ha dejado mi hermana para venir aquí. –le contesté.
Y ya me dijo que vamos, que sí, y desde entonces fue un cariño... nos llevamos maravillosamente. Luego ya nos fuimos alejando poco a poco, pero fue muy bonito conocerle. Recuerdo del rodaje su despiste, parecía mentira que un hombre tan centrado en el cine y que sabía tanto luego en su vida se dejaba esto por aquí esto por allá... Lo bueno era cuando venía María Jesús que era guapísima, muy guapa, y me hacían bromas de meterme arena por el traje de baño y entonces al caminar se me caía toda. Me castigaban porque los compañeros me quitaban el guión y me lo escondían.
¿Dónde está el guión? –me decían.
Y yo con mis once años... 
Una actriz nunca pierde su guión, en una actriz eso es lo peor. –me decía Luis.
Pero sí lo he dejado aquí. –le respondía.
–Quieta ahí, por favor no te vayas. –concluía con la represalia. 
Y luego se les olvidaba, pasaban al rato y me decían: "¿Qué haces aquí Terele?" y yo: "Nada que estoy castigada porque he perdido el guión". Y para arreglarlo soltaba: "Pero qué le habéis hecho a la niña, la pobre está ahí...".



Me acuerdo de cosas muy simpáticas, además que conocer el cine a través de él era muy interesante porque yo ya le captaba que era un hombre al que no le gustaba el actor que pregunta y sigue unos pasos, decía que si éramos actores que actuásemos y que él ya diría lo que no funcionase. Y como yo ya era una niña muy pausada y atenta me gustaba que nos dejara libertad, pensaba: "¡qué bien, claro, como debe ser!". Durante ese tiempo hubo mucho cariño, muchas risas, muchas bromas... Con Agustín [Navarro]* otro director de cine que estaba de ayudante... Eran todo chicos jóvenes que empezaban, una gente muy interesante... Estaba también una francesita* que trajeron con unos bucles que iba por ahí, todos enamorados de la francesita, todas le teníamos una rabia tremenda porque era monísima y tenía ricitos, querían ir todos con la francesita. Fue todo muy bonito, había mucha gente de la profesión, actores que entonces no eran tan conocidos como López Vázquez, José María Rodero, lo que había allí de gente. De lo que me acuerdo perfectamente era de las paellas que comíamos, tan ricas, al sol...



*Agustín Navarro fue uno de los compañeros de Luis García Berlanga en la escuela de cine, juntos escribieron y dirigieron el trabajo "Paseo por una guerra antigua" (1949), junto con sus otros compañeros, Juan Antonio Bardem y Florentino Soria.
*La referencia a la "francesita" puede ser a la actriz protagonista del filme, Jossette Arno, que terminó su carrera en 1956 tras haber hecho sólo cuatro cintas más. Berlanga tras buscar en España a la actriz idónea y no encontrarla decidió llevar el casting a Francia, en un primer lugar se pidió a Brigitte Bardot pero fue rechazada por el productor y finalmente se escogió a la francesita de los bucles

lunes, 9 de marzo de 2015

Sueños y visiones de Juan Diego

Entre la fiestas navideñas, y el enfado que me produjo no poder adquirir una buena entrada para el teatro, siento retrasarme en hablar sobre la fantástica adaptación de José Sanchis Sinisterra sobre la obra de William Shakespeare: "Sueños y visiones del rey Ricardo III" (con dirección y versión de Carlos Martín, 2014).  Sin embargo me parecía necesario recordarla, todo el montaje, desde la escenografía a la iluminación, se aleja de la complejidad de otros, permitiendo que Juan Diego, como protagonista, nos introduzca en la Inglaterra del siglo XV, con un personaje muy a propósito para el actor que consigue introducirse en las muchas imperfecciones de un rol tan malvado como es el de Ricardo III, hace suyos el habla y las deformidades del rey inglés, y lo encarna de una manera sensacional. La historia tiene morbo y sangre, lucha, enfermedad, enredo e incesto, que interpretados por una serie de actores impresionantes resulta de lo más espectacular. Fue un placer ver aquellas interpretaciones, con cómicos de un drama con las puntillas de comedia sin las que el teatro no funcionase, entre ellos Terele Pávez, Asunción Balaguer, Ana Torrent o José Hervás. Como reza el dicho, más vale tarde que nunca, debo agradecer a todo el equipo capaz de levantar una obra de tal magnitud en los tiempos que corren, demostrando que aún hoy se puede hacer buen teatro.


El pasado mes de diciembre el Teatro Español recibió esta magnífica puesta en escena que, como muchas a las que nos tiene acostumbrados, contaba con un inmenso reparto para una inmensa historia, que no podía nacer de otro lugar distinto al de la cabeza de William Shakespeare, o Christopher Marlow, que al fin y al cabo se están convirtiendo en uno mismo con las leyendas urbanas. Elogiado ya el aspecto interior de la obra, en el exterior vemos pocos cambios de escenario y un ambiente oscuro, las tinieblas que acompañan al insatisfecho rey, en ambos aspectos todo se complica, el rey acaba teniendo demasiadas mujeres de las que el espectador debe recordar su procedencia y relación con el "monstruo", y la luz termina siendo tan oscura que si uno tiene un mal asiento puede incluso resultarle complicado visualizar la escena. Aunque si esta obra es recordada es por la mítica frase de "mi reino por una caballo" a la que el director, Carlos Martín, supo dar un inmenso reconocimiento en el clímax total de la función: Juan Diego como Ricardo III en mitad de las tablas, derrotado, pidiendo, rogando, y lamentándose: "Mi reino por un caballo".

sábado, 7 de marzo de 2015

Aplauso póstumo a Pablo Olivares

A finales del pasado mes de noviembre nos llegaba la noticia del fallecimiento de Pablo Olivares al que meses antes habían detectado ELA. El creador de la serie "Isabel" (2012-2014) de TVE, junto con su hermano Javier, nunca dejó de trabajar, ni él mismo, ni su mujer, ni su familia le dejó de apoyar, al parecer el final de "Isabel" fue dictado por Pablo ante la incapacidad de escribirlo él mismo. La cabeza del guionista de series como "Los Soprano" (2004-2007) o "Doctor Mateo" (2009-2010) no podía parar en el final de su vida, aunque su cuerpo no le respondiese, una de las nuevas tecnologías que tanto triunfan en las ferias internacionales le ha permitido que continuase con su trabajo, que Televisión Española ya tenía fichado de antemano por la increíble labor que demostraron los hermanos Olivares en sus anteriores trabajos. Un ordenador que responde a órdenes visuales ha permitido que Javier y Pablo trabajasen en la miniserie "Víctor Ros" (2015) nuestro detective particular salido de las novelas de Jerónimo Tristante. Mucho le debemos a ese ordenador, y sobre todo a quien lo manejaba, pues sí nos ha dejado un legado impresionante ha sido el de "El Ministerio de Tiempo", que como cuenta Javier es la primera serie televisiva que crearon juntos sabiendo que Pablo iba a morir. "El ministerio del Tiempo" es una obra ambiciosa nacida de una necesidad que no puede pasar de ser sueño, un ministerio que se encarga de mantener en orden el pasado de España, ya que los protagonistas pueden acceder a él a través de distintas puertas que llevan a un momento distinto de la historia.


Es un proyecto realmente complicado, en todos los aspectos, vestuario, maquillaje y peluquería, dirección, y por supuesto el guión, que pide un gran trabajo de investigación alrededor de cada capítulo. De momento nos han dejado ver dos, y aunque sea una obra póstuma en la que vemos pequeños dramas en cada capítulo, como el de un hombre que ha perdido a su mujer y no puede visitarla, han conseguido mantener un tono de comedia vibrante que mantiene al espectador con interés y una sonrisa en la cara, como cuando se le suelta a Lope de Vega los magníficos versos de Rosendo y sus "Maneras de Vivir". El reparto es de gran convicción, Aura Garrido y Nacho Fresnada ya nos han demostrado su capacidad para integrase en una época distinta, y Rodolfo Sancho en el papel protagonista mantiene esa tragicomedia por la que se caracteriza la serie. En el Ministerio encontramos a una serie de personajes magníficos, sacados de diferentes lugares de la Edad Contemporánea, los rescates de Cayetana Guillén-Cuervo y Jaime Blanch para la ficción (más allá del Patricio Valdés que interpretaba Blanch en "Amar es para siempre") han sido magníficos. Cayetana brilla como feminista de los años treinta y Blanch como jefecito, que no jefazo, por otra parte Angustias es un personaje sensacional, una mujer de finales del siglo XIX de la que poco a poco vamos sabiendo más cosas, interpretado por Francesca Piñón, el personaje más misterioso del Ministerio es Ernesto un funcionario del que poco más se sabe más que el actor que lo representa es Juan Gea.


El próximo lunes podemos disfrutar de un capítulo nuevo de la nueva serie de Televisión Española, que no puede tener mejor arranque que: "Todos los gobiernos tienen secretos, el nuestro sólo tiene uno pero es muy antiguo... El ministerio del tiempo..."

lunes, 2 de marzo de 2015

Las tentaciones de Ferreri y Cía

"Sobre la arena teñida de rojo por el sol se despertaba feliz una serpiente, había pasado frío, pero no recordaba esa sensación, solo el hambre le atormentaba día y noche. El calor del desierto le convertía en un reptil activo, sin embargo no encontraba ratón que llevarse a la boca. Un día, cuando la serpiente había mudado y se encontraba más débil que nunca, se le apareció un ser divino; tenía alas, pero no era un ángel, estaba herido, tostando su costra a San Lorenzo, era de la familia de los columbiformes, de un color blanco, pálido, suave. La serpiente era incapaz de creer en tal regalo, se acercó con un reptar desbarajustado y cuando quiso echar el diente, la estrella del desierto brilló con más fuerza que nunca, secando la costra del divino ser y sumiendo en un dolor insoportable a la débil serpiente. 
- El eterno también tienta al maligno- concluyó el cómplice del sol, que voló hasta que la serpiente dejó de respirar su aroma asquerosamente celestial. Poco después, el ofidio, encontró un roedor castorimorfo, que intentó huir con su peculiar salto de canguro, pero que terminó en las fauces de su depredador. Y así, la serpiente una vez más, esperó, a que se le presentase alguna criatura fácil de tentar."



"Las tentaciones" es uno de los temas que han acompañado al ser humano desde que éste tiene memoria, la religión ha sabido utilizarlas como ejemplos, el diablo (ser que tiene casi tantos nombres como Dios) es el encargado de proporcionárnoslas, algunas de las más comunes son las relacionadas con el triunfo, el amor, o el dinero. Todas ellas han ideado distintas maneras de llegar a nosotros, y la humanidad ha reaccionado representándolas en sus expresiones artísticas. Marco Ferreri es uno de los grandes cineastas que nos las han presentado, muy sutilmente en la época de censura ("Los chicos", 1959 o "El cochecito", 1960), a través de obras maestras en su etapa francesa ("La grande Bouffe", 1973, "No tocar a la mujer blanca", 1974) y de una manera desmesurada en sus últimas cintas: "Ordinaria locura" (1981), "La Carne" (1991) o "Diario de un vicio" (1993).


Uno de los santos que se ha representado en el tiempo (en ocasiones olvidando su pasión por los animales, en otra exagerándola) por las tentaciones que halló en el desierto, según Atanasio, es el ermitaño y amante de la naturaleza, San Antonio Abad. "Las tentaciones de San Antonio" es un título que sirve para multitud de obras, sobre todo óleos sobre lienzo, pero el maestro del realismo, Gustave Flaubert, fue otro de los que quiso recordar "La Tentación de San Antonio" (1874) dedicándole una de sus últimas novelas publicadas en vida. Volviendo a la pintura, El Bosco, realiza un cuadro sencillo, más alejado de aquellos trípticos hipnotizantes (recuérdese en este momento "El jardín de las delicias") en él, San Antonio, se reguarda de la tentación bajo un tronco. Es, también, uno de sus últimos cuadros.  Parece ser que el pobre San Antonio no había tenido suficiente, faltaba que se convirtiese en una figura del surrealismo, y a mediados de los años 40', siglo XX, se hace un gran concurso, el mejor cuadro sobre dichas tentaciones sería la imagen publicitaria de "La vida privada de Bel Ami" (Albert Lewin, 1947), película basada en la novela de Guy de Maupassant y protagonizada por Angela Lansbury y George Sanders. El concurso nos permitió que grandes idealistas como Salvador Dalí ofrecieran reconocidas obras, finalmente fue Max Ernst quién ganó con su propia visión de "Las tentaciones de San Antonio".


Federico Fellini, al igual que Luis García Berlanga, se encarga de retratar a la sociedad italiana a través de toda su carrera profesional como director y guionista, desde 1950 a 1990. Fellini busca y encuentra el escenario más cercano entre el público y los personajes, facilitando así su acercamiento a la sátira. Entre dos de sus películas más reconocidas, y de indudable perfección, como son"La Dolce Vita" (Fellini, 1960) y "Otto e mezzo" (Fellini, 1963), al director italiano le proponen hacer una película de episodios, este tipo de films suelen reunir a grandes directores para contar cuatro historias diferentes con un tema común. Berlanga participó en "Las cuatro verdades" (Blasetti, Bromberger, René Clair y Berlanga, 1962), Quentin Tarantino participó en la defectuosa "Four Rooms" (Allison Anders, Alexandre Rockwell, Robert Rodriguez y Tarantino, 1995) con un magnífico recuerdo a Alfred Hitchcock"Simón del desierto" (Luis Buñuel, 1965) nació como un proyecto de este calibre, aunque por distintos motivos se quedó en un mediometraje del gran Buñuel, la película también recuerda "Las tentaciones de San Antonio". El caso es que Fellini realiza "Boccaccio 70", juntos con tres grandes del cine italiano, Monicelli, Visconti y De Sica, el episodio dirigido por Federico Fellini lleva el nombre de "Las tentaciones del doctor Antonio", desde el título a la historia hace alusión a las tentaciones desérticas del santo Antonio, cerrándose un poco más en el tema amoroso que es lo que vence en un proyecto con música de Nino Rota y con actores como Peppino De Filippo o Anita Ekberg... Por siempre tendremos que convivir con distintas tentaciones, y según avancemos crearemos más, pues es a lo que nos lleva la naturaleza humana, y siempre habrá un Fellini, Ferreri, Berlanga, Dalí o Buñuel para recordárnoslo...

En la primera imagen podemos ver un fotograma de "Simón del desierto" (Luis Buñuel, 1965).
La segunda es una imagen del cuadro "La tentación de San Antonio" (Salvador Dalí, 1946).
El tercero es el cartel promocional de "La grande bouffe" (Marco Ferreri, 1973).
El cuarto son "Las tentaciones de San Antonio" (El Bosco, entre 1500-1525).
Seguido por "Tentación de San Antonio" (Max Ernst, 1945).
El sexto es el cartel publicitario de la cinta "Boccaccio 70" (V.D., 1962)
Junto a estas líneas "La tentación de San Antonio" (Paul Cézanne, 1875-1877).