Ayer se anunció el cierre definitivo de "La Ciudad de la Luz", el sueño de Luis García Berlanga de que se hiciesen unos grandes platós para impulsar el cine español. Y así fue, en 2005, las palabras de Berlanga se hicieron realidad, y en Alicante se construyeron los mayores estudios de toda Europa, desde el comienzo de su apertura llegaron producciones, españolas por supuesto, e internacionales. Ya es conocido el vicio de Ridley Scott por rodar en España, su famosa precuela (ahora en la RAE) de "Alien" (Scott, 1979), "Prometheus" (2012), fue gran parte rodada en los estudios de la Ciudad de la Luz. El director ha rodado en Barcelona, Almería y Fuerteventura en películas como "El Consejero" (2013) o su próxima producción, "Exodus: Dioses y reyes" (prevista para 2014). La película que estrenó los estudios fue "La dama boba" (Manuel Iborra, 2005), desde entonces conocidas producciones que repasan la historia de nuestro cine actual, desde Antonio Banderas como director grabó allí "El camino de los ingleses" (2006), hasta la "Teresa" (2007) dirigida por el gran escritor y guionista, Ray Loriga, pasando por la famosa "película española" de Francis Ford Coppola, "Tetro" (2008).
Sin embargo la Ciudad de la Luz había evolucionado, convirtiéndose así en una escuela de cine, que llegó a contar con profesionales tales como la directora de producción, Marisol Carnicero, o el director Carlos Gil, entre otros. Pudieron ser los más grandes estudios de toda la unión europea, y en tamaño llegaron a serlo, más las absurdas estrategias, y la poca integración por parte de las personas necesarias (sobre todo la mala actuación de los políticos respecto al gran proyecto), han conseguido que el gran sueño de Luis García Berlanga se vaya al traste. Si Berlanga hubiese sido uno de sus personajes en "Bienvenido Mr. Marshall" (1953), dónde ilustraba los sueños de cada uno, la Ciudad de la Luz hubiesen sido las imágenes adecuadas. Sin embargo hay que decir adiós, a un lugar dónde se rodó la mítica "Astérix y Obélix en los juegos olímpicos" (Frédéric Forestier y Thomas Langmann, 2008), aquella famosa producción que se desarrolló en cuatro países distintos, y que uno de los lugares dónde se bebían la famosa pócima mágica era pleno Alicante. De los estudios dijo el propio Álex de la Iglesia que era realmente placentero rodar en ellos, sobre todo por el espacio. El director bilbaíno rodó allí gran parte de los interiores de "Balada Triste de Trompeta" (2010). Tras muchos avisos de cierre en estos últimos años, una vez más damos una despedida, esta vez al sueño que Don Luis quería para el futuro de nuestro cine...
Sin embargo la Ciudad de la Luz había evolucionado, convirtiéndose así en una escuela de cine, que llegó a contar con profesionales tales como la directora de producción, Marisol Carnicero, o el director Carlos Gil, entre otros. Pudieron ser los más grandes estudios de toda la unión europea, y en tamaño llegaron a serlo, más las absurdas estrategias, y la poca integración por parte de las personas necesarias (sobre todo la mala actuación de los políticos respecto al gran proyecto), han conseguido que el gran sueño de Luis García Berlanga se vaya al traste. Si Berlanga hubiese sido uno de sus personajes en "Bienvenido Mr. Marshall" (1953), dónde ilustraba los sueños de cada uno, la Ciudad de la Luz hubiesen sido las imágenes adecuadas. Sin embargo hay que decir adiós, a un lugar dónde se rodó la mítica "Astérix y Obélix en los juegos olímpicos" (Frédéric Forestier y Thomas Langmann, 2008), aquella famosa producción que se desarrolló en cuatro países distintos, y que uno de los lugares dónde se bebían la famosa pócima mágica era pleno Alicante. De los estudios dijo el propio Álex de la Iglesia que era realmente placentero rodar en ellos, sobre todo por el espacio. El director bilbaíno rodó allí gran parte de los interiores de "Balada Triste de Trompeta" (2010). Tras muchos avisos de cierre en estos últimos años, una vez más damos una despedida, esta vez al sueño que Don Luis quería para el futuro de nuestro cine...
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