sábado, 16 de agosto de 2014

Los despertares de Robin Williams

En a penas un mes han fallecido tres de mis actores favoritos. Álex Angulo era ese actor agradable que siempre te gustaba ver aparecer en una cinta, y que llegó a nuestros corazones tanto por su buena gana de ayudar a todos como por sus papeles en películas como "Muertos de Risa" (Álex de la Iglesia, 1999) en la que sus papeles eran completamente realistas pero sin ningún sentido de realidad, era el mismo Angulo en que los convertía en reales. Por otra parte se ha ido una mujer tan grande que no se cómo describirla, lo intento diciendo traje de chaqueta invernal, elegancia al caminar, mirada para perderse en ella, y gran intérprete tanto en sus papeles en la películas, como en su papel de esposa y viuda con Humphrey Bogart, y como madre de sus tres hijos, la misma actriz aseguró estar contenta de su vida y encantada con cada uno de los personajes que habían completado su carrera profesional, Lauren Bacall, es única.


Pero sin duda el fallecimiento de alguien como Robin Williams nos ha levantado a todos de nuestro
sillón para que nos enfrentemos a lo que pasa constantemente en la vida ordinaria. Sus papeles, en su mayoría, contrastaban completamente con su vida personal. Nos mostró a un médico capaz de curar con "risoterapia" en "Patch Adams" (Tom Shadyac, 1998), un psicólogo/profesor que ayudaba a un joven a abandonar el alcohol, entre otras cosas, en "El indomable Will Hunting" (Gus Van Sant, 1997), y sin duda nos dio ganas a todos de estudiar en una gran universidad, sabiendo que está "El club de los poetas muertos" (Peter Weir, 1989), con un profesor que tanto anima a aprender. Pero de todas sus película prefiero no contrariar al propio Williams, y decir que me quedo con "Despertares" (Penny Marshall, 1990), ya que como Robin dijo tiene un fuerte valor sentimental. En la cinta participan Robert de Niro y Williams, los dos grandes amigos de John Belushi, fallecido de una sobredosis años antes. Juntos nos ofrecen este fantástico filme en el que hallamos la larga búsqueda de la solución a una enfermedad. Cuando fallece un ídolo, que nos ha ofrecido grandes papeles para todas las edades, es muy, muy triste, y más si una depresión le ha llevado a ese final inevitable que todos debemos alcanzar. Además con este artículo me gustaría dar el pésame a su familia, y sobre todo a su hija Zelda por el acoso que está recibiendo. Es muy triste y hace mucho daño, la muerte de un padre al que quieres y con el que incluso has trabajado, es muy duro, como para que envíen fotomontajes del cadáver del padre. Eso es MALGUSTO, sin separación y con mayúscula, y nadie se lo merece. El nuevo despertar de Robin Williams, tras su fallecimiento, es el del que tenemos que ser cómplices, disfrutando de todos sus trabajos, y de los que aún no se han estrenado. Igualmente ocurre con Mrs. Bacall y el señor Angulo, tres actores de gran calidad y que sinceramente siempre querré y admiraré, porque nos han dado películas inolvidables, que esas sí, siempre nos acompañarán...


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