Un largo adiós al Presidente

Desde la triste noticia del fallecimiento de Adolfo Suárez hemos oído su nombre en todas partes, nombrado hijo adoptivo póstumo de la ciudad de Madrid, y la concesión de la Real Orden de Carlos III, además de la noticia de que el aeropuerto de la villa madrileña pasará a llamarse "Adolfo Suárez Madrid-Barajas". No será solo en Madrid, otros municipios ya han anunciado que distintas calles, parques y demás lugares de concentración pública, pasarán a llevar el nombre del ex-presidente. Todas sus concesiones me parecen admirables y sobre todo merecidas, aunque sí es verdad que un poco tarde han llegado. Lo que tengo claro es que Suárez, lo merece. Tres días de luto son poco para un hombre que nos concedió nuestra estabilidad actual y que supo sacarnos de esa dictadura en la que llevábamos anclados desde hacía cuarenta años. Si recordamos la figura que ejerció Suárez en la Transición no podemos olvidar a Su Majestad Juan Carlos I, también un hombre clave que acertó, no solo a la hora de escoger a Adolfo Suárez como el primer presidente de la democracia, sino también a la hora de mantener su postura como Jefe de Estado en el golpe de Estado del 23-F.

Suárez para mi es una persona inmensamente interesante, yo como apasionado de esa época de los

setenta, ochenta, Transición, muerte de Franco, etcétera, es un hombre clave en mi historia y yo creo que en la de todos los españoles. España se ha unido por Suárez, colas kilométricas de cuatro horas de duración se hicieron para acudir a la capilla ardiente del Presidente, para luego tan solo poder despedirse en tres segundos, esto nos demuestra como su persona levantó España y que ha hecho, insisto, que estemos ahora como estamos. Por ejemplo, quizás sin él no sería posible que yo expusiese mi opinión personal como estoy haciendo ahora, es por eso por lo que solo tengo palabras de agradecimiento hacia el Presidente. Aquí en Mondo Berlanga queremos recordar a Suárez y al Mejor Alcalde del Mundo, Iñaki Azkuna con nuestro luto personal, con el que queremos mostrar nuestro máximo afecto hacia estos dos políticos que supieron cambiar la historia de España y de Bilbao, que aparte de buenos demócratas eran buenas personas, tenían ese acercamiento al pueblo con el que se nos hace sentir más cerca de que las decisiones políticas son también nuestras, son del pueblo. Nos hicieron saber que estábamos en una Democracia, por fin.

Muchas Gracias.