jueves, 6 de marzo de 2014

"El Desencanto" - Película/Documental

Con la noticia de la muerte del fantástico poeta español Leopoldo María Panero, nos llega la noticia del fin de una era, sus poemas han revolucionado la literatura española, y con este nombre: "Panero", recordamos ese magnífico documental que llevó acabo Jaime Chávarri en 1976, "El Desencanto". Ese magnífico documental que produjo el mismísimo Elías Querejeta y que Cháverri tenía en mente hasta el guión, aunque claro los "Panero" son imprevisibles. El padre de todos, Leopoldo Panero, recientemente muerto, deja a su viuda, Felicidad Blanc (que poco después escribió "Espejo de Sombras" su autobiografía), y a sus tres hijos, Juan Luis (el mayor, fallecido en 2013), Leopoldo María (al que recordamos hoy) y Michi (el menor que falleció en 2004). En este magnífico documental se detalla la rutina, conversaciones, un retrato de la vida de la familia "Panero" tras el fallecimiento de su padre.

Junta toda la familia podemos recorrer los malos y buenos
momentos de una familia que no anda lejos de lo normal, y a la vez está cerca, ya que al fin y al cabo todos tenemos o tuvimos una familia y en ella nos comportamos de una manera determinada en casa. Pero claro los "Panero-Blanc" alcanzan un punto de locura (confirmada por profesionales) de la que no se libra ni uno, con lo cual el film se convierte en eso, diálogos entre ellos en los que la bebida, y demás detalles que se omitían en algunas de las películas recientemente salidas de la censura franquista. Desde aquí un recuerdo para aquel bebedor de "Coca-Colas" compulsivo que a todas las generaciones ha llegado con sus poemas.

Nos despedimos con Panero:


No soporto la voz humana,              

mujer, tapa los gritos del
mercado y que no vuelva
a nosotros la memoria del
hijo que nació de tu vientre.

No hay más corona de
espinas que los recuerdos
que se clavan en la carne
y hacen aullar como
aullaban
en el Gólgota los dos ladrones.
Mujer,
no te arrodilles más ante
tu hijo muerto.
                                Bésame en los labios
como nunca hiciste
y olvida el nombre
maldito de
Jesucristo.

      Así arderá tu cuerpo
y del Sabbath quedará
tan sólo una lágrima
y tu aullido.

Hoy ha llegado el fin corporal de la familia "Panero-Blanc", con la muerte de Leopoldo María, pero sus poemas durarán, y durarán, muchos, muchísimos años.

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