martes, 30 de diciembre de 2014

"Carne perdurable" por Cornelia N.

Cómo ya sabrán, echando una vista al blog, le teníamos mucho cariño a Álex Angulo, un personaje singular y simpático que había recorrido nuestros sentimientos con cada uno de sus papeles. Las risas que nos causó en "El Día de la Bestia" (Álex de la Iglesia, 1995), el miedo, y sufrimiento al ver la muerte de su personaje tan humilde y bueno en "El laberinto del Fauno" (Guillermo del Toro, 2006), su autoridad paterna de "Hola, ¿estás sola?" (Icíar Bollaín, 1995) , e incluso sus pequeñas apariciones en series y películas, papeles recurrentes como el Pedro en "Aquí no hay quien viva" , o el curioso espíritu de la Navidad en un episodio de "Cuéntame, cómo pasó". Añadiendo el verle dentro de un coche, en la pantalla del ordenador, o andando por la calle, en pequeños papeles en películas como "El Oro de Moscú" (Jesús Bonilla, 2003), o "Los muertos no se tocan, nene" (José Luis García Sánchez, 2011). Cornelia es también una gran admiradora del actor, y ha querido recordarle aquí con esta pequeña historieta...

Carne Perdurable, por Cornelia:

A mi lado Álex Angulo, en un evento de postin con mar y cine. Donde camareros atractivos se desplazan manteniendo un romanze con la clientela ofendrando exquisiteces. La visita de su mirada dulce, apreciativa, con un toque picante, es un convite superior para engatusar al paladar de mi deseo.

  -Te pido un autógrafo-

El único papel digno que tengo es la foto que llevo en el
billetero de Jeremy Irons: camisa de lino, sombrero PANAMÁ, el cigarrillo, un fuego artificial en miniatura, los pies descalzos como olas a la orilla. 

 - Mujer, cómo voy a poner mi firma en tanta belleza. Mi firma como si fuese la suya, sería sacrilegio.

 - ¿Por qué sisas tu encanto, querido Álex? - le riño con burbuja fina. - ¿A caso su belleza es más cumplida que la tuya? ¿Qué tiene Irons que tu no tengas?

Firmas con un chisporroteo de ternuras... Álex querido siempre, fue, será un lujo observar tus interpretaciones. Un placer en vena yendo lejos sin respiración en "El día de la bestia" (Álex de la Iglesia, enriquecido de anemias por los regímenes alimentarios, tendrá contigo una deuda imborrable por mucho que se pase por los estropajos del éxito) El roce de tus dedos para el autógrafo vibra hoy como si fuera carne perdurable...


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