Valle-Inclán en el cine...

Hoy el mítico dramaturgo español, Ramón María del Valle-Inclán, cumpliría ciento cuarenta y ocho años. El escritor perteneciente a la corriente modernista nos ha maravillado con numerosas obras tanto narrativas como poéticas o teatrales. El carácter grotesco que dio a alguna de sus obras más reconocidas dio lugar a un nuevo género literario, que el propio Valle-Inclán definió con una palabra "esperpento". Es cierto que el estilo literario del escritor gallego es muy característico del género que trabajaba, lo que hace complicada una adaptación para exportarla a cualquier otro lugar, sin embargo el cine ha acogido algunas de sus obras más reconocidas, en ocasiones con escasa calidad y perdiendo el calor que da el teatro. La primera película basada en una novela del prestigioso autor es "Sonatas" (Juan Antonio Bardem, 1959), una cinta que recoge a un "Valle-Inclán" muy personal, narrando los amores del famoso marqués de Bradomín, interpretado en el filme por Paco Rabal.
Siempre impregnados de la Galicia natal del escritor, el mítico actor y director teatral, Adolfo Marsillach, responde a la llamada del cine, y no como actor (lo que ya nos demostró en varias películas de gran prestigio como"La Vaquilla", Luis Gª Berlanga, 1985 o "Esquilache", Josefina Molina, 1989) sino como director. Marsillach escoge la novela "Flor de santidad" para hacer su única película como director, que llevaría el mismo nombre de la obra de Valle-Inclán, y que rodaría en 1972. Poco después otro de nuestros grandes directores se enfrentaría al reto de adaptar y dirigir un cuento que para seguir la norma, está ambientado en la ciudad de Santiago de Compostela. Gonzalo Suárez, el director que mejor ha sabido reflejar la literatura universal en el cine, dirige en 1976: "Beatriz", protagonizada por Carmen Sevilla y Nadiuska, y en la que participa en actor José Sacristán.

Aunque sin duda en la obra de Ramón del Valle-Inclán se alza una obra sobre el resto, "Luces de bohemia", la que es quizá la primera representante de aquel género denominado "esperpento". El teatro la ha tratado muy bien, y nos ha regalado grandes puestas en escena como la recordada dirigida por José Tamayo en el que participaron grandes actores como José María Rodero, Agustín González o María Luisa Ponte. Recientemente se hizo una genial adaptación en Centro Dramático Nacional, en la que el actor Lluís Homar se encargó de la dirección y en el reparto encontramos grandes nombres como el de Gonzalo de Castro en el papel de Max Estrella, Isabel Ordaz o Miguel Rellán. Sin embargo la obra en el cine no ha tenido ningún éxito, tras varios intentos, Mario Camus fue uno de los pocos que consiguió adaptarla, sin embargo fue Miguel Ángel Díez quien se encargó de rodar la película en 1985 sobre la adaptación de Camus, no ha tenido ningún éxito.
Quizás sean "Divinas Palabras" (José Luis García

Sánchez, 1987) y "Tirano Banderas" (García Sánchez, 1993) algunas de las más recordadas. La primera se alzó con cuatro premios de la Academia, entre ellos el de Mejor Actor de Reparto a Juan Echanove, la película es sin duda una muestra de gran producción y es la adaptación que mejor sabe reflejar el teatro de Valle-Inclán. "Tirano Banderas" es una novela, lo que hace complicado llevarla al teatro, y mucho más al cine, aunque sea el gran Rafael Azcona quien se encargue de convertirla en guión. Mi opinión sobre la película y la versión teatral dirigida por Oriol Broggi es que se excede en tiempo, en definitiva, se hace larga, fruto de la dificultad de transformar una novela en una representación, algo parecido ocurre con las tristes adaptaciones de Gabriel García Márquez.

En el ciento cuarenta y ocho aniversario del nacimiento de Valle-Inclán, disfrutamos de su legado, del cine que ha inspirado, pero sobre todo de sus obras, qué sobrevivan siempre...