Todo tipo que casos se levantan ante nuestros ojos, últimamente son todo casos de corrupción, resulta increíble ver por la televisión a todas aquellas personas que se han aprovechado de nosotros durante todo este tiempo. Sin embargo no es nada nuevo, cuando una persona pasa a manejar tanto dinero, o descubre que por hacer algo que tiene al alcance de su mano puede recibir unos honorarios "extra", pues lo hace. Y es un método del funcionamiento de nuestra sociedad que difícilmente desaparecerá. El mes pasado salieron a la luz algunos de los escándalos a los que nos tiene acostumbrados nuestro gobierno, entre ellos el de las tarjetas opacas de de Caja Madrid, caso que me recuerda a "La cuadrilla de los once" (Lewis Milestone, 1960), una película con once protagonistas ya es difícil de coordinar, pero en el caso no hubo menos que ochenta y seis protagonistas que hicieron uso de las tarjetas en productos de lujo, como son las mejores joyas o relojes de conocidas marcas, aunque detalles como el euro y pico en un peaje, o el gasto en lencería fina y clubes de alterne es lo que más ha llamado la atención, lo que me recuerda más a "Ocean's Eleven" (Steven Soderbergh, 2001), el remake de la anteriormente citada.
Otro de los escándalos que se destaparon fue el de "el pequeño Nicolás" el joven que ha sabido tomar el pelo, no solo a sus clientes, sino a toda la cúpula del gobierno y demás políticos. Algo que nos ha confirmado que estamos en manos de incompetentes, por si quedaba alguna duda. Sin duda su mote, pues su verdadero nombre es Francisco Nicolás Gómez Iglesias, nos recuerda a uno de los personajes más conocidos de Francia, me estoy refiriendo a "El pequeño Nicolás" creado por una de las mentes más fantásticas de la historia del "cómic universal", (aquellas historietas que han traspasado, con un éxito reconocido, las fronteras del país natal) René Goscinny, autor de obras como "Astérix y Obélix" o el vaquero "Lucky Luke". La figura del Nicolás literario no se distancia mucho del Nicolás de las fotografías con políticos, ambos hacen travesuras, y estas son relatadas, ya sea en libros o en prensa. La primera vez que escuché su mote, me pregunté dónde lo había oído antes, y es que en el año 2009 se había estrenado la cinta: "Le petit Nicolas" (Laurent Tirard) dónde se relatan las historias del travieso chiquillo. Nuestra política es de película, pero no entretenidas o comedias, como lo son las citadas, sino un drama insoportable, que no puedes terminar de ver...
Y para colmo hoy hay referéndum, o algo así...
Otro de los escándalos que se destaparon fue el de "el pequeño Nicolás" el joven que ha sabido tomar el pelo, no solo a sus clientes, sino a toda la cúpula del gobierno y demás políticos. Algo que nos ha confirmado que estamos en manos de incompetentes, por si quedaba alguna duda. Sin duda su mote, pues su verdadero nombre es Francisco Nicolás Gómez Iglesias, nos recuerda a uno de los personajes más conocidos de Francia, me estoy refiriendo a "El pequeño Nicolás" creado por una de las mentes más fantásticas de la historia del "cómic universal", (aquellas historietas que han traspasado, con un éxito reconocido, las fronteras del país natal) René Goscinny, autor de obras como "Astérix y Obélix" o el vaquero "Lucky Luke". La figura del Nicolás literario no se distancia mucho del Nicolás de las fotografías con políticos, ambos hacen travesuras, y estas son relatadas, ya sea en libros o en prensa. La primera vez que escuché su mote, me pregunté dónde lo había oído antes, y es que en el año 2009 se había estrenado la cinta: "Le petit Nicolas" (Laurent Tirard) dónde se relatan las historias del travieso chiquillo. Nuestra política es de película, pero no entretenidas o comedias, como lo son las citadas, sino un drama insoportable, que no puedes terminar de ver...
Y para colmo hoy hay referéndum, o algo así...
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