domingo, 28 de febrero de 2016

#OscarsSoBlack y un genial Chris Rock

Como todos los años, los premios de la Academia de Hollywood, se convierten en el centro de atención de todo el planeta, un show televisivo único que reúne a los mejores intérpretes que la industria americana ha decidido destacar. Un foco único y funcional, que sirve cada año para que las estrellas den una bofetada a medio mundo reivindicando (Oscar en mano) los problemas que éste acarrea. Este año, el vicepresidente de EEUU, Joe Biden, intervino en la gala para ponernos las piel de gallina con los datos sobre los abusos sexuales, presentando a una espectacular Lady Gaga que emocionó, pero que finalmente no convenció a la Academia, pues finalmente fue la canción "Writing's on the Wall" de "Spectre" (Sam Mendes, 2015), la que se alzó con la estatuilla. Si hubo algún manifiesto popular que ayer dominó la noche fue el espectacular levantamiento hacia las cientos de críticas que la Academia había recibido por la falta de diversidad entre los nominados. Chris Rock era el maestro de ceremonias preciso, el negro justo, el cómico capaz de dominar la situación que fue el eje central de la noche, vídeos paródicos y discursos desternillantes que encontraban la satisfacción de un público entregado al mejor humor negro, tratado con cursiva, y con cómicamente respaldado por parte de la comunidad afroamericana, ya que finalmente se convirtieron en uno de los Oscar con mayor participación negra en las entregas de premios, chistes, números, ¡hasta el director de la orquesta! Nadie se sorprendió ante al sobrio discurso de la presidenta, negra, de la Academia, Cheryl Boone Isaacs, o al menos no tanto ante la solidarización de Sylvester Stallone, con la tez más negra que nunca, intentando colar el Oscar al Mejor Actor de Reparto, que finalmente se le escapó ante Mark Rylance, merecido por su papel de agente soviético en "El puente de los espías" (Steven Spielberg, 2015).


Rock mantuvo perfectamente el ritmo de la gala, la supo controlar, parar, adelantar, y aún tuvo tiempo para vender a la gran parte del público unas ricas galletas black girls scouts. Pese a la previsible carrera de premios de "Mad Max: Fury Road" (George Miller, 2015) en las categorías técnicas, hubo un cierto respiro que rompió con todos los pronósticos de la noche, una genial victoria de "Ex Machina" (Alex Garland, 2015) en los Mejores Efectos Especiales, finalmente la cinta de Miller se hizo con seis estatuillas, incluyendo la de Mejor Vestuario para Jenny Beavan, quien sin duda no lo ganó con su propio look, y que dejó sin el preciado premio a Paco Delgado que competía con su segunda nominación por "La chica danesa" (Tom Hooper, 2015). La película que, por unas o por otras, ha estado en boca de todos en cuento al tema del transgénero, regaló una de las sorpresas de la noche, una contenta y pizpireta Alicia Vikander, que se alzaba con el Oscar a la Mejor Actriz de Reparto. Premio que acepto con ilusión aún con la tristeza de que la Academia no termine de reconocer a Tarantino, y con ello a Jennifer Jason Leigh. A quien si reconocieron fue a Ennio Morricone, que recogió él mismo el único Oscar de su carrera como compositor, por la espectacular banda sonora de "The Hateful Eight" (Quentin Tarantino, 2015), un reconocimiento sensacional al mayor compositor de western de todos los tiempos (y sin encasillarse en ello). Ya cuando Chris Rock comenzó con los anuales comentarios sobre el hambre que acosa a las estrellas al final de la gala, sonó el nombre de Brie Larson como Mejor Actriz por "Room" (Lenny Abrahamson, 2015), aunque todas las miradas se posasen sobre el genial Jacob Tremblay, su compañero en el film, y quién a sus nueve años también lograba cargar parte esencial del metraje sobre su espalda.


"The Revenant" (Alejandro González Iñárritu, 2015) ha sido la ganadora esencial de la noche, no era un gran guión sino una gran historia, una increíble fuerza cinematográfica, que le llevaron a alzarse con tres premios. El de Mejor Fotografía para Emmanuel Lubezki, ha hecho historia, pues es el tercer año consecutivo que el mexicano se alza con el Oscar, mientras que el de Mejor Director para Iñárritu hace realmente justicia a un rodaje casi imposible, además de lograr esa reconciliación (al menos mediática) entre el director y Tom Hardy, con el que había tenido problemas durante la filmación. Es también la segunda estatuilla consecutiva que levanta el director, una hazaña sólo predispuesta para grandes como John Ford o Joseph L. Mankiewicz. Cerca de veinte años para pensar bien lo que has de decir sirvieron a Leornardo DiCaprio para conformar uno de los mejores discursos de todas las galas de los Oscar, hubo tiempo para la familia, para Iñárritu y para Hardy, pero sobre todo una elegante y preocupante reivindicación al gran problema del calentamiento global y el cambio climático, DiCaprio se ha convertido en uno de los más dignos merecedores del Oscar. La gala no podía clausurarla otro que el gran Morgan Freeman, como última representación por parte de la Academia, presentando el Oscar a la Mejor Película, el más discutido, y sin duda el menos decisivo. "Spotlight" (Thomas McCarthy, 2015) tenía asegurado su premio al Mejor Guión Original por la delicadeza del tema, y la sofisticación periodística con la que lo trabaja, tal vez por ello se hiciese también con el Oscar a la Mejor Película, toda una sorpresa que llevó a todo el gran reparto sobre el escenario, y que triunfa como reivindicación final en unos #OscarsSoBlack.

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