martes, 10 de febrero de 2015

Una noche en los Goya

Todos los invitados ocupan ya sus asientos, algunos de los nominados esconden sus discursos hasta que llegue la hora de sacarlo, si es necesario. Los aparatosos vestidos que tan bien lucen en la alfombra "rosa" no son tela de buen gusto para las butacas sólo las actrices con suerte, como Penélope Cruz, que disfrutan de primera fila pueden dejar sus faldas al libre albedrío, como diría José Luis Cuerda, sin embargo otras deben traerse clavos para anclar los volantes que de un cruce de piernas pueden despeinar incluso a algún Almodóvar. Las más inteligentes, como Clara Lago, Toni Acosta, Cayetana Guillén Cuervo o Elena Anaya apostaron por vestidos sencillos y sin abultamientos, ésta última especialmente elegante con vestido y abrigo de Sybilla (sin duda a dado que hablar su exagerado escote), Anaya es siempre una de las mejores vestidas y este año ha vuelto a conseguirlo, una emblemática pieza dorada le recogía el pelo.
Aunque este año se decidió otorgar el Goya de Honor a
Antonio Banderas, que tras un largo discurso descubrimos que ya era un actor de abuelas o al menos de la de Taylor Swift, hubo un pequeño homenaje en el discurso del Presidente de la Academia, Enrique González Macho, a la intérprete Asunción Balaguer, a la que aplaudimos emocionados ante su propia emoción, la actriz ha tenido un año muy ajetreado apareciendo en varias series y obras de teatro. Me he adelantado en este momento para recordar una imagen única y preciosa que pude contemplar, la de Elena Anaya y Asunción juntas, supongo que esperando al acompañante de la veterana actriz. Macarena Gómez huye también de la pomposidad del vestuario "goyesco" habitual con un ajustado Lorenzo Caprile rojo, claro que ella abultaba por otros motivos. Cuando todo está más o menos listo para comenzar, aún hay alguno que debe correr a las bambalinas para presentar el primer premio de la noche tras las reivindicativas canciones. Como he dicho en otras ocasiones no hay mejor manea de comenzar una ceremonia que con la música de Raphael, mejor aún si se espolvorea con Lola Flores o Ana Belén, agradecida también la primera actuación de Miguel Poveda, la segunda se hizo larga y pesada, cuando todos deseábamos que llegase por fin la-traca-final.



Apaguen sus teléfonos móviles - ... - Yo soy aquel - ... - Resistiré - Bienvenidos a la vigésimo novena edición de los premios Goya. Dani Rovira sale al escenario, ya se respira un aire diferente del insípido y pesado al que nos tenían acostumbrados los presentadores anteriores. Quiero añadir que personalmente no soy un gran admirador de los monólogos que Rovira recita con sus peculiar soltura en "El club de la Tragedia", sin embargo ayer pudimos verle rápido, elegante, interesante, picante y lo más importante, divertido. Se descubrió el Dani Rovira presentador, acertado, capaz de arrancar cientos de risas en un minuto, como el minuto que un ganador del Goya tiene para discursear, supo reivindicar sin ser reivindicativo, reírse con el Ministro de Educación Cultura y Deportes sin que éste se marchase, aunque el punto más duro que se marcó en contra del ministro vino de mano de Pedro Almodóvar cuando soltó: "Señor Wert, usted no está incluido en este de amigos de la cultura y el cine español". Se entregan los primeros premios de la noche.
Es un año de cambio, el cine español ha alcanzado su mayor éxito con machacadoras de taquilla, la ceremonia de los Goya se adelanta al sábado recordando los buenos tiempos de ésta, y el mítico premio al Mejor Actor de Reparto se distancia de ser el primero en ser entregado, un gran acierto pues la tensión aumentaba lentamente hasta que pudimos gritar oficialmente el nombre de Karra Elejalde. Fernando García, gran diseñador de vestuario que realizó fantásticos trabajos en cintas como "Astronautas" (Santi Amodeo, 2003) o "Primos" (Daniel Sánchez-Arévalo, 2011), fuel el primero en levantar un premio para "La isla mínima" (Alberto Rodríguez, 2014), Fernando García ya había sido nominado en 2013 por su trabajo en "Grupo 7" (Alberto Rodríguez, 2012). A partir de entonces la noche siguió el telar de las Moiras, "La isla mínima" se alzó con diez Goyas, algunos asegurados como el de Mejor Director o Mejor Guión Original, además de los de Mejor Actor Protagonista y Mejor Fotografía (sensacional en la película). "Musarañas" (Juanfer Andrés y Esteban Roel, 2014) se hacía con el cantado de Mejor Maquillaje y Peluquería, el film estaba nominado a dos premios más, entre ellos el de Mejor Actriz. Hubiese sido emocionante que Macarena Gómez se hubiese levantado para recoger el premio, los académicos no dieron la sorpresa y una muy merecida Bárbara Lennie sumó su Goya a los numerosos cosechados el pasado año por su papel en "Magical Girl" (Carlos Vermut, 2014), que debería haber sido mejor tratada por la Academia.


"La isla mínima" consiguió los premios a la Mejor Película, Mejor Música Original, Mejor Montaje, Mejor Dirección Artística, y el de Mejor Actriz Revelación que recogió una emocionada Nerea Barros, cuyas lágrimas protagonizaron otro de los momentos estelares de la noche. Entre el premio que va y el premio que viene nos encontrábamos con un presentador que estuvo a la altura de los críticos más exigentes, Carlos Boyero sobrepasa este grado, incluso después de casi cuatro horas que duró el programa. Otra de las grandes favoritas para la noche era "El niño" (Daniel Monzón, 2014), que consiguió cuatro premios técnicos, por otra parte el público sació su sed de justicia con las categorías más artísticas, que reposaron sobre los "Ocho apellidos vascos".
Puede que el minuto de Karra Elejalde fuese uno de los más divertidos y emocionantes con Álex Angulo presente, el de Carmen Machi, Mejor Actriz de Reparto, uno de los más emotivos con el recuerdo a Amparo Baró, y la entrega al Mejor Actor Revelación fue sin duda una de las más disparatadas, con la risa de Terele Pávez que no tardó en gritar el nombre de Dani Rovira. "Relatos Salvajes" (Damián Szifron, 2014) podría haberse convertido en una gran sorpresa como la gran comedia negra que tanta relevancia ha tenido, debió conformarse con el Goya a la Mejor Película Iberoamericana que recogieron, entre otros, los hermanos Almodóvar (productores de la película). Un premio obvio como el de Mejor Película Documental para "Paco de Lucía: la búsqueda" (Curro Sánchez Varela, 2014), no tanto el de Mejor Dirección Novel que recogió Carlos Marqués-Marcet por el drama romántico "10.000 Km", dejando a grandes directores como Esteban Roel y Juanfer Andrés por la genial "Musarañas", a la atrevida directora Beatriz Sanchís nominada por "Todos están muertos".


La audiencia, que este años se acercó a los cuatro millones, suele bajar durante los premios al Mejor Cortometraje, este año supieron manejarlo con gran tacto. Enrique González Macho, muy acertado en su discurso, terminó dejando a Rovira en calzoncillos y con una denuncia, mientras se vestía llegaron los chistes cortos, y con ellos toda una declaración de amor a los momentos cortos y al cine corto, a destacar el genial comentario que alababa "Airbag" (Juanma Bajo Ulloa, 1997) en comparación con la interminable "El lobo de Wall Street" (Scorsese, 2013). Los premiados fueron: Patricia Font, Mejor Cortometraje de Ficción por "Café para llevar", Miguel López Beraza, Mejor Cortometraje Documental por "Walls (Si estas paredes hablasen)" y Giovanni Maccelli se hizo con el Goya al Mejor Cortometraje de Animación por "Juan y la nube". Es cierto que la gala flaqueó en algunos momentos, como la extraña y débil actuación de Alex O'Dogherty terminando con la repetitiva presentación de El Langui, y por si si alguien se olvidaba de Andalucía (recordar que la mayor parte de los equipo de "La isla mínima" y "El niño" era andaluz) llegó el tópico y cansino humor flamenco (que no Holandés) por parte de Alberto López y Alfonso Sánchez. Como ya he dicho asistió Penélope Cruz, tratada de estrella internacional, presentó la Mejor Película. Pedro Almodóvar, otra diva, se recordó así mismo intentando recordar a Antonio Banderas, uno de sus actores fetiche, al que entregó el Goya de Honor a toda una carrera... Por último vemos aparecer a Dani Rovira con una libreta, una vibrante despedida en verso fácil recordando algunos de los momentos de la noche, como yo he pretendido recordar hoy. No quiero irme sin recordar esa fantástica imagen, ese símbolo del cine español cantando "Resistiré", con Ana Belén y Lolita Flores al frente, seguidos por una deslumbrante Blanca Suárez, Clara Lago, Antonio Resines, Miguel Poveda, Loles...

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