lunes, 23 de febrero de 2015

¡Ándale, a los Oscar!

El año pasado ya hice alusión a México titulando al artículo sobre los premios de la Academia estadounidense: "Ayayayayay... los Oscar", no lo hacía del todo convencido pues "Gravity" (Alfonso Cuarón, 2013) es una cinta puramente técnica, un bonito paisaje audiovisual que al fin y al cabo se queda en eso, y aplaudir el sentimiento de angustia que Sandra Bullock transmite con su interpretación. Este años los Oscar vuelven a ser mexicanos, Alejandro González Iñárritu y su aclamada "Birdman" han sido los grandes triunfadores de la noche tras un largo año en el que muy pocos premios se les han resistido. La ceremonia ha sido prudente y corriente, con un Neil Patrick Harris lento y sin la chispa que le caracteriza, y que probablemente le hizo ser seleccionado para presentar la ceremonia más aclamada del mundo. Ellen DeGeneres no dejó pelele con cabeza (o como sea el dicho) en la gala del pasado año, acompañando con risas en todo momento y aportando momentos para la historia de la Academia como fue el selfie multitudinario que ella misma encabezó. Horas antes de la gran fiesta del cine, el gran mago Jorge Blass, publicaba en Instagram una fotografía en la que podía vérsele junto al maestro de ceremonias, difícilmente hubiésemos averiguado que el gran "punto de emoción" de la noche fuese uno de los trucos que el mago suele utilizar en sus actuaciones: la predicción de lo que va a suceder en la gala, "punto" del que se esperaba algo más de humor (aunque Octavia Spencer haya estado excelente con sus miradas distorsionadas), salir del aburrido guión que Neil Patrick Harris siguió al pie de la letra, desde la primera actuación musical junto a Anna Kendrick, una mezcla de imágenes cinematográficas que hubiesen derivado en un gran número si no fuese por un excesivo Jack Black. No podemos olvidar que, al fin y al cabo, las entregas de premios son un programa televisivo, aunque parece que este año se ha ignorado este aspecto, lo que ha dado un valor aún mayor a las estatuillas.


Lady Gaga tuvo más acogida por su estrambótico vestido de Alaia que por su pobre homenaje a "The Sound of Music" (Robert Wise, 1965), mítico film que cumple cincuenta años, la actuación de Lady Gaga se acercó más a un sentido homenaje personal que ha una buena interpretación, emocionada Julie Andrews, protagonista de la película, agradeció el tributo a la cantante, acto seguido presentó el Oscar a la Mejor Banda Sonora que, como estaba previsto, recogió Alexandre Desplat por "El Gran Hotel Budapest" (Wes Anderson, 2014). Éste ha sido otro de los detalles de la gala, la influencia de los tópicos a la hora de votar, ¿o es que los premios de Patricia Arquette como Mejor Actriz de Reparto, Julianne Moore como Mejor Actriz, J.K. Simmons al Mejor Actor de Reparto o el de Mejores Efectos Visuales para "Interstellar" (Christopher Nolan, 2014) no se habían recitado el mismo día de las nominaciones? Pese a todo hubo momentos muy divertidos y emocionantes, como uno de los chistes en los que Neil Patrick Harris se burlaba de la pronunciación inglesa refiriéndose a Benedict Cumberbatch: "dice John Travolta cuando quiere referirse a Ben Affleck". La que era otra de las noticias de la noche, el gran número de intérpretes británicos nominados, lo que nos llevó a una de las malas noticias que confirman los boletos vendidos de Hollywood, el Oscar al Mejor Actor. Eddie Redmayne se alzaba con el galardón que pare muchos, entre los que me incluyo, llevaba el nombre de Michael Keaton, que realiza una interpretación insuperable, por otra parte era el año del ELA, y las academias siempre han preferido premiar las actuaciones de personajes con algún tipo de discapacidad o los biopics, "La teoría del todo" (James Marsh, 2014), como su propio nombre indica, lo tenía todo.


Entre los momentos de emoción viva la representación en directo de la canción "Glory" de la cinta "Selma" (Ava DuVernay, 2014), que apenas unos minutos después se alzaba con el el Oscar a la Mejor Canción Original. La película sobre un momento histórico (como son los acontecimientos que rodean la figura de Martin Luther King ha sido también motivo de escándalo, por su poca presencia entre las nominaciones, acusando a la Academia de ir en contra de la población afroamericana. Siempre se habla de la ausencia política de las ceremonias, sin embargo este año ha sido de lo más reivindicativa, desde el conmovedor agradecimiento de Graham Moore, que recogía el Oscar al Mejor Guión Adaptado por "The Imitation Game" (Morten Tyldum, 2014), hasta el mejor "grito" a favor de la figura laboral de la Mujer que Patricia Arquette a ensalzado en su discurso y que Meryl Streep ha apoyado desde su butaca. Entre mis apuntes se encontraba "Boyhood" (Richard Linklater, 2014) como Mejor Montaje, por todo aquello de los 12 años de rodaje y demás, aunque finalmente "Whiplash" (Damien Chazelle, 2014) ha sorprendido muy gratamente, el film se ha llevado también el Oscar al Mejor Sonido, además del ya citado premio de Simmons. Los cortometrajes se diluyeron en la gala, supongo que con el fin de esquivar el tiempo de pesadez que suele suponer para el espectador la entrega de estos premios, pues por lo general no ha podido ver los trabajos, dejándole sin la capacidad de opinar. "The Phone Call" (Mat Kirkby, 2013) recogió el Oscar al Mejor Cortometraje de Ficción, "Feast" (Patrick Osborne, 2014) no sorprendió ganando el Oscar al Mejor Cortometraje de Animación para Disney.


El ejército de los Estados Unidos es uno de los más poderosos, algo muy significativo en una nación terriblemente patriótica como lo es USA, por eso siempre ha tenido mucha importancia en el cine. Clint Eastwood (con una mueca seria, más propia de uno de sus personajes, durante gran parte de la gala) ha sido uno de los directores que más se ha preocupado por este aspecto, lo demuestra su último trabajo: "El Francotirador", una de las favoritas ayer noche y una de las grandes perdedoras junto con "Boyhood", la cinta consiguió el Oscar a la Mejor Edición de Sonido galardón habitual en los filmes bélicos. "Crisis Hotline: Veterans Press 1" (Ellen Goosenberg Kent, 2013), fue el Mejor Cortometraje Documental, muy significativo para su directora que ya ha realizado numerosos trabajos sobre la figura de los veteranos del ejército estadounidense. Edward Snowden consiguió filtrarse en la ceremonia como los hizo con los documentos de la CIA, "Citizenfour" (Laura Poitras, 2014) sobre la figura del "informante" recibió la estatuilla al Mejor Largometraje Documental. "Relatos Salvajes" (Damián Szifron, 2014) perdía su estatuilla a la Mejor Película de Habla No Inglesa frente a la exitosa "Ida" (Pawel Pawlikowski, 2014), el primer Oscar para Polonia, con un trabajo magnífico, reconocido internacionalmente por su innovación en técnica y planos imposibles.


La Alfombra Roja es uno de los aspectos más importantes de esta convención social, los actores y actrices dan su mejor cara mientras que los productores rondan en busca de un buen contrato, los directores felices por sus trabajos pasados sonríen, incluido el singular Wes Anderson, cuya estética de fábula en "El gran hotel Budapest" recibió los Oscar a la Mejor Dirección Artística, Vestuario y Maquilla y Peluquería, sin olvidar el ya citado a la Banda Sonora Original. Echamos de menos algunos personajes que todos los años nos regalan posados geniales, como las sombras tenebrosas de Helena Bonham Carter y Tim Burton, aunque este año España ha tenido más que suficiente con la cantosa Sonia Monroy y su patriótico diseño. Fue una gala seria, como digo, y por lo tanto no pudieron faltar las actrices que cada año nos sorprenden con elegantes vestidos, como es el caso de la eterna Cate Blanchett, Gwyneth Paltrow, o la joven nominada Emma Stone, con un precioso vestido dorado de Elie Saab que parecía sacado del extraordinario vestuario de "Magia a la luz de la luna" (Woody Allen, 2014), Elena Anaya fue la otra aparición española más discreta y elegante, lo propio de la actriz. Disney se hizo también con el Oscar a la Mejor Película de Animación por "Big Hero 6" (Don Hall y Chris Williams, 2014), gran sorpresa pues es las antesalas ha perdido siempre frente a "Cómo entrenar a tu dragón 2" (Dean DeBlois, 2014).


Meryl Streel es ya la anfitriona de los Oscar, siempre presente, elegante, actuando, presentando y generalmente nominada, su gesto de apoyo a Patricia Arquette dio la vuelta al mundo por las redes sociales, y todos nos emocionamos cuando presentó el In Memoriam, este año especialmente largo y con muchos nombres a los que habíamos cogido gran aprecio. No se puede evitar comparar la ceremonia con la de los Premios Goya, empezando porque Neil Patrick Harris se quedó también en calzoncillos frente a todos, como ya hizo Dani Rovira, aunque en el caso de Harris era un pequeño guiño a "Birdman", con ello comenzaba la parte final, fue en parte una predicción, pues "Birdman" se hizo con los premios al Mejor Guión Original, Mejor Fotografía, Mejor Dirección y Mejor Película, los académicos estuvieron realmente lúcidos en estas categorías lo que dio por resultado una justicia a la que normalmente no nos tienen acostumbrados. Alejandro González Iñárritu se levantó en tres ocasiones, por los tres premios a los que estaba nominado, algo parecido a lo que le sucedió el pasado año a su compatriota Alfonso Cuarón. Sean Penn estuvo maravilloso entregando el Oscar a la Mejor Película cuando simplemente dijo: "¿Quién le dio la tarjeta verde a este hijo de perra?", Penn trabajó con Iñárritu en "21 gramos" (2003) y ayer no quedó duda de la complicidad que existe entre ambos. Una gala intensa la de los Oscar, pero no puedo terminar este artículo sin volver a llamar a Michael Keaton como el Mejor Actor, antes que el joven Eddie Redmayne que sin salirse de un buena interpretación no brilla en su personaje, se limita sencillamente a la copia e imitación, muy lejos de los matices que convierten a Keaton en un verdadero Riggan. 

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