En la dimisión de González Macho

Enrique González Macho ha dejado la presidencia de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográfica de España, pero que ahora recae sobre Antonio Resines, hasta entonces vicepresidente de la entidad. Una de las causas de la dimisión del González Macho ha sido el tiempo, en su etapa como presidente dedicó la gran parte de su tiempo a la Academia, a solucionar todos los problemas que la envuelven, a terminar con su principal enemigo: la piratería, y a las relaciones políticas con el fin de terminar con "el dichoso I.V.A." que volvió a recordar, en presencia del Ministro de Educación Cultura y Deportes, y volvió a condenar en su último discurso como presidente en la XXIX edición de los premios Goya. Enrique González-Macho ha sido uno de los presidentes que más se ha implicado con la Academia, con uno de los mandatos más duraderos ha sabido comprometerse con ella y luchar por ella, junto a su nombre no podemos olvidar los de los ex-presidentes que han conseguido mantener la Academia hasta hoy, a José María González-Sinde (creador y precursor de la institución), a José Luis Borau (una de las personas que más trabajó en ella y probablemente precursor de las reivindicaciones en las galas, que cada año llegan a tantas personas), o incluso a Álex de la Iglesia, cuyas ideas para reformar la Academia no fueron desarrolladas completamente y cuya dimisión por desacuerdo con la Ley Sinde formó todo un símbolo hacia su alrededor, como las inolvidables "manos blancas" de Borau contra el terrorismo. En algunas entrevista Álex de la Iglesia aseguró que la presidencia de la Academia impedía el desarrollo de la carrera personal, éste mismo ha sido el motivo de la dimisión de González Maco que tuvo que cerrar en 2012 su productora, Alta Films.

El prestigioso productor, siempre reconocido por sus ayudas al cine español y europeo, ha sido siempre bien acogido por la comunidad cinematográfica. Es característico su humor, presente en sus discursos y conversaciones, incluido cuando en 2004 recogió el Goya a la Mejor Película, como productor de "Te doy mis ojos" (Icíar Bollaín, 2003) y se reía, pues según sus propias palabras: "había conseguido un premio sin hacer absolutamente nada". Frase que ha recordado en su discurso de dimisión, y a la que ha añadido: "Entiendo que una dimisión no se entienda porque aquí no dimite ni Dios", además ha decidido marcharse "antes de que me echen a patadas", aunque sí ha confirmado que "La Academia está bien. Juro y perjuro que si esta casa estuviese mal no me iría...". Con su dimisión llega una nueva etapa, la etapa Resines, un actor muy querido por el cine español y que ha interpretado algunos de los papeles más importantes de él, entre ellos el de León en "Ópera Prima" (Fernando Trueba, 1980) o el de Ramón Yarritu (Álex de la Iglesia, 1993) que supusieron el debut de dos grandes directores que en el futuro ejercerían como presidentes de la Academia que hoy cae en manos de Antonio Resines. Entre los proyectos del actor se encuentra la segunda parte de "La niña de tus ojos" (Fernando Trueba, 1998), que se titulará "La Reina de España" (F. Trueba, 2015) veremos si la Academia permite al actor continuar con su carrera o caerá en el desgaste que causó a sus antecesores.