Ayer viendo "El Día de la Bestia" (Álex de la Iglesia, 1995) en ese bonito homenaje que le dedicó Televisión Española a Álex Angulo, pude hacer un visionario completamente distinto al que tenía en recuerdo de aquella vez que vi esa obra maestra del gamberrismo por primera vez. Terele Pávez reventándole la oreja a Álex Angulo que no tarda en hacerle una escabechina para acabar tirándola por las escaleras. El realismo de la película dentro de la ficción de su guión es algo fantástico, la manera de sacar la sangre a la joven poco a poco con una jeringuilla era la mejor manera sin desangrarla, al igual que el desarrollo de la idea de que las Torres Kio son el lugar dónde nacerá en anticristo. Terminando con esa moralina que cuántos de nosotros sentiremos, la reflexión de: hemos perdido a un amigo por la causa de salvar el mundo y nadie nos lo reconoce... Totalmente demacrados avanzando por uno de los caminos del Retiro madrileño. También era la primera vez que veía la cinta tras el visionado de "Las brujas de Zugarramurdi" (Álex de la Iglesia, 2013) y he comprobado que la escena en la que Santiago Segura y Álex Angulo se meten en el coche de un desconocido es prácticamente igual al encuentro entre Hugo Silva y el taxista en este último filme.
"Una comedia de Acción... Satánica" se anunciaba en los cines para atraer la atención del público
que quisiera disfrutar de unas Navidades dónde nacería esa bestia que hizo que Álex Angulo recibiese su primera y única nominación al Goya como actor Protagonista. La actuación de Álex en la película es sensacional, su diversidad y agilidad para encararse con el Diablo bajo las órdenes de un director del que siempre se habla como autor de rodajes complicados, Álex de la Iglesia. Otro de los momentos estelares es nada más comenzar cuando frente a la enorme cruz, el Padre Ángel interpretado por Angulo, se confiesa de un hecho que todavía no ha sucedido pero que está dispuesto a hacer. Y completamente de acuerdo con que ver hoy "El Día de la Bestia", sin Álex es muy triste, y da bajón como apuntaba Santiago Segura ayer noche en Twitter, durante la proyección de la cinta en TVE. ¿Qué sería el cine español sin Álex Angulo? ¿Cómo hubiese sido Álex de la Iglesia sin Angulo en sus primeros pasos? ¿Y si no hubiese fallecido en este triste accidente? Siempre estará en nuestro recuerdo, por todo lo que aportó, no sólo al cine, sino al mundo en general. Cuando recuerdo a una Bestia, recuerdo a un hombre que era una bestia como actor, recuerdo a Álex Angulo...
que quisiera disfrutar de unas Navidades dónde nacería esa bestia que hizo que Álex Angulo recibiese su primera y única nominación al Goya como actor Protagonista. La actuación de Álex en la película es sensacional, su diversidad y agilidad para encararse con el Diablo bajo las órdenes de un director del que siempre se habla como autor de rodajes complicados, Álex de la Iglesia. Otro de los momentos estelares es nada más comenzar cuando frente a la enorme cruz, el Padre Ángel interpretado por Angulo, se confiesa de un hecho que todavía no ha sucedido pero que está dispuesto a hacer. Y completamente de acuerdo con que ver hoy "El Día de la Bestia", sin Álex es muy triste, y da bajón como apuntaba Santiago Segura ayer noche en Twitter, durante la proyección de la cinta en TVE. ¿Qué sería el cine español sin Álex Angulo? ¿Cómo hubiese sido Álex de la Iglesia sin Angulo en sus primeros pasos? ¿Y si no hubiese fallecido en este triste accidente? Siempre estará en nuestro recuerdo, por todo lo que aportó, no sólo al cine, sino al mundo en general. Cuando recuerdo a una Bestia, recuerdo a un hombre que era una bestia como actor, recuerdo a Álex Angulo...
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