Sueños, y realidades que no se cumplen

El pasado lunes 14 de abril fue el aclamado día de la república, muchos sueños fueron cumplidos el día que se levantó la república y los españoles comenzamos a respirar un poco, aunque solo nos dio tiempo a una pequeña bocanada ya que en no mucho tiempo llegaron las bombas, un hombre pequeñito, repeinado y con un curioso bigotito, llegó la guerra, la Guerra Civil Española, y seguidamente esos casi cruenta años bajo el régimen de la dictadura franquista. Y si algo nos dio un pequeño ápice de libertad durante esos años fue el cine, fueron las actrices, los directores, esas historias tan increíbles que pasaban desapercibidas ante los ojos de los dirigentes, pero que resonaban fuertemente en las miradas del pueblo. Las imágenes de Marilyn Monroe, la rubia más deseada de la historia llegaban, ya fuese permitida o ilegalmente pero llegaban. A los españoles se nos crearon imágenes como las de la misma Monroe, Sophia Loren, o Ava Gardner, a las que solo podíamos ver cuando alguno de nuestros toreros más lujuriosos las arrastraban a los tendidos de Las Ventas o la Maestranza.

Norma Jeane ya soñaba con un futuro prometedor, ya que si se comienza en un orfanato no puedes ir mucho más abajo. Su belleza física la elevó a la fama, pero también le trajo diferentes problemas, quería llegar a una realidad que saíno podía cumplir, así que para que la gente no le mirase como una soltera se casó con un vecino suyo, el señor Dougherty, un hombre amable y respetuoso, con el que estuvo cuatro años casada, no era famosa, pero unas fotografías de pose la elevaron a la fama y un contrato con la 20th Century Fox le exigió estar soltera, y el matrimonio entre Norma Jeane Mortenson y James Dougherty terminó por mutuo acuerdo. Desde entonces su reconocida inteligencia y su apreciable belleza le hicieron el sendero sobre el que caminó hacia el estrellato. Sin duda no era una gran actriz, pero directores como Billy Wilder o Laurence Olivier supieron sacar actuaciones bastante apreciables de la mujer más conocida de Hollywood, aunque el mismo Olivier reconoció que el rodaje de "El príncipe y la corista" fue un verdadero caos… Como este miles de sueños imposibles y realidades que nunca llegaron a serlo han ocurrido en el mundo del cine, como ese "Desayuno con diamantes" interpretado por Monroe como quería el autor del libro, Truman Capote, o un matrimonio ideal como el que soñó Audrey Hepburn con Mel Ferrer que finalmente terminó en divorcio en 1968. Aunque esto a nosotros no nos incumbe debemos limitarnos a lo que nos dan hecho, pero ¿por qué no recordar?
Se reabrió hace poco el caso sobre la muerte de Natalie Wood, y no hay suficientes pruebas como para reabrirlo pero Marilyn Monroe, una chica tan inteligente como demostró, aunque un poco inestable, ¿era capaz de suicidarse? ¿Qué hubiese tenido el mundo si Monroe hubiese seguido con vida?

Hoy día en España nos afecta una horrible crisis, Pero son en realidad las crisis económicas, las crisis sentimentales, los sueños imposibles, las crisis nerviosas, las crisis familiares, las realidades inalcanzables, las crisis bancarias, las crisis de crisis, son todas las "crisilidades" las que componen la historia del mundo, y la raza humana necesita una crisis de vez en cuando para seguir avanzando. Además la crisis saca lo mejor de nosotros mismos, estudiamos más, nos preparamos para el futuro por la falta de trabajo, y en el cine español, hacemos más comedias, intentamos divertir al pueblo. Ese cine español tan anclado en ser real y mostrarnos nuestro drama diario está cambiando y renacen películas como "Vivir es fácil con los ojos cerrados", "Las Brujas de Zugarramurdi", "Ocho apellidos vascos", "La vida inesperada" o mismamente "Carmina y Amén". Con lo cual continuemos que es lo que nos queda, por cierto "La vida inesperada" del goyarizado actor Javier Cámara y el nominado al Goya, Raúl Arévalo el 25 de abril en las salas de España y próximamente estudio en Mondo Berlanga…