El año cinematográfico en España ha sido muy puntual, marcado por distintos films específicos, que precisamente por el aura que les ha rodeado hasta su estreno se han convertido en películas bien acogidas, pues el espectador ha dispuesto de información de la misma desde antes del rodaje. Entre ellas recordamos "Requisitos para ser una persona normal" (Leticia Dolera, 2015), "Negociador" (Borja Cobeaga, 2014), "Felices 140" (Gracia Querejeta, 2015), "Ahora o nunca" (María Ripoll, 2015), "Rey Gitano" (Juanma Bajo Ulloa, 2015), "Anacleto: agente secreto" (Javier Ruiz Caldera, 2015), "ma ma" (Julio Médem, 2015), o incluso "Los héroes del mal" (Zoe Berriatúa, 2015), han tenido un cierto y notable reconocimiento en sus correspondientes ámbitos, y cada una de ellas nos ha demostrado un nuevo cine español lleno nuevas aspiraciones, y con una estética deliciosa que nos lleva desde el indie americano, hasta una España sucia tratada con encanto, e incluso llegando a la gran producción de la horterada. El mayor ejemplo de todo ello ha sido "Mi Gran Noche" (Álex de la Iglesia, 2015), creadora de un inmenso universo paralelo a la realidad, dividido por Adanne y Alphonso y con nuestra perpleja mirada impuesta en José Díaz Mariño, el hacer del film ha desembocado en una entusiasta acogida que la situó como la película española más vista, y la tercera en la taquilla española a nivel internacional.
Puede que estemos ante el film más comercial de Álex de la Iglesia, quizás con demasiada pretensión hacia ello, después de un éxito tan espectacular como resultó "Las Brujas de Zugarramurdi" con cerca de cinco millones de euros en la recaudación nacional, como fruto de uno de los mejores guiones de las últimas décadas, filmado con técnicas deliciosas y una interrelación entre generaciones actorales que estuvieron a la altura de firmar una de las mejores películas de las últimas décadas. Sin embargo "Mi Gran Noche" adquiere un carácter completamente diferente, se asemeja más a espectáculo que una película como tal, un fiel retrato llevado con maestría a la satirización de mundo de la televisión como una perfecta astracanada de Muñoz Seca adaptada a nuestra actualidad. Con cerca de un millón de euros en taquilla el primer fin de semana, cuenta con deliciosos artificios para atraer a una enorme cantidad de la población española, aunque tal vez aquellas admiradoras de la etapa joven de Raphael, que buscan ver el "regreso cinematográfico del cantante" queden mareadas por las generaciones que les suceden, y que Raphael sabe controlar con un particular estilo auto-burlesco muy alejado del narcisismo impuesto por Vicente Escrivá o Mario Camus en las cintas que recordamos del cantante. Hace unos días nos llegaba el magnífico Making of de "Mi Gran Noche" como muestra de esa viva preparación pre-espectáculo que tuvo lugar en toda España, y que ha continuado con una de las distribuciones publicitarias más impresionantes de los últimos tiempos. Sin duda no hay mejor que comenzar la noche de Halloween entre las bambalinas del estudio de la ETT, con todos nuestros ya queridos personajes de "Mi gran noche". Concluye octubre, pero la Nochevieja continúa...
Puede que estemos ante el film más comercial de Álex de la Iglesia, quizás con demasiada pretensión hacia ello, después de un éxito tan espectacular como resultó "Las Brujas de Zugarramurdi" con cerca de cinco millones de euros en la recaudación nacional, como fruto de uno de los mejores guiones de las últimas décadas, filmado con técnicas deliciosas y una interrelación entre generaciones actorales que estuvieron a la altura de firmar una de las mejores películas de las últimas décadas. Sin embargo "Mi Gran Noche" adquiere un carácter completamente diferente, se asemeja más a espectáculo que una película como tal, un fiel retrato llevado con maestría a la satirización de mundo de la televisión como una perfecta astracanada de Muñoz Seca adaptada a nuestra actualidad. Con cerca de un millón de euros en taquilla el primer fin de semana, cuenta con deliciosos artificios para atraer a una enorme cantidad de la población española, aunque tal vez aquellas admiradoras de la etapa joven de Raphael, que buscan ver el "regreso cinematográfico del cantante" queden mareadas por las generaciones que les suceden, y que Raphael sabe controlar con un particular estilo auto-burlesco muy alejado del narcisismo impuesto por Vicente Escrivá o Mario Camus en las cintas que recordamos del cantante. Hace unos días nos llegaba el magnífico Making of de "Mi Gran Noche" como muestra de esa viva preparación pre-espectáculo que tuvo lugar en toda España, y que ha continuado con una de las distribuciones publicitarias más impresionantes de los últimos tiempos. Sin duda no hay mejor que comenzar la noche de Halloween entre las bambalinas del estudio de la ETT, con todos nuestros ya queridos personajes de "Mi gran noche". Concluye octubre, pero la Nochevieja continúa...
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