miércoles, 21 de octubre de 2015

La Gran Noche de San Sebastián

Lo cierto es que el último Festival de San Sebastián ha resultado uno de los más relevantes de las últimas décadas, el María Cristina brillaba como nunca lo había hecho, y la enorme Kursaal se recortaba frente a un limpio cielo estrellado que junto con las elegantes farolas verdes del puente con el que comparte nombre, formaban una estampa propia de Nge Ndomo y sus ovejas en "Amanece que no es poco" (José Luis Cuerda, 1989). Los "Audi" deportivos con los cristales tintados transportan a algunas de las personalidades más grandes e importantes del panorama cinematográfico, de pronto despierto y descubro que esta es nuestra gran noche, me encuentro al pie de la alfombra roja y a unos pocos metros Raphael, Álex de la Iglesia, Carolina Bang, Terele Pávez, Santiago Segura, Blanca Suárez, Carlos Areces, Hugo Silva y Mario Casas forman una estela que nos guía al gran film que llevamos esperando desde su anuncio a comienzos de año. Gracias a la magnífica organización del Festival pude ver la película en el pase de prensa el día anterior, sabía que me enfrentaba y podía disfrutarla más aún, y así lo hice una tercera vez donde la película se llena de matices, y comienza a transformarse en una satírica y deliciosa visión de la actualidad, a través de historias en las que se aprecia un enorme trabajo de guión. Cuando todo parecía imposible llegó parte del equipo de Morena Films ("Celda 211", Daniel Monzón, 2009; "También la lluvia", Icíar Bollaín, 2011; "Hijos de las nubes", Álvaro Longoria, 2012; "Ma Ma", Julio Medem, 2015) y esa misma noche pude disfrutar de las perversidades de Alphonso con un Raphael que no podía evitar la sonrisa al verse así mismo en tan cruel posición, sencillamente fantástico.


No está en casa el joven Marty McFly, pues tal día como hoy (21 de octubre de 2015), regresaba al futuro junto con el Doctor Emmett Brown, o como todos le conocemos "Doc". En 1989, Robert Zemeckis, estaba en la cumbre de Hollywood tras un comienzo algo complicado en la industria, buen compañero y amigo de Steven Spielberg luchó por la idea de "Regreso al futuro" (Zemeckis, 1985) y fue, es, uno de los grandes episodios de la historia del cine. No iban tan desencaminados con su visión de futuro, lo cierto es que algunas de sus previsiones se han cumplido, y el resto podríamos tomarlo como una perfecta visión burlesca de nuestra actualidad. Lo que nadie pudo prever fue "Mi gran noche" (Álex de la Iglesia, 2015) y la grandeza de Alphonso, una película llena de pequeños detalles con los que Antonioni haría más de un crimen. En un primer vistazo cualquier mente humana sería incapaz de abarcar toda la gran noche que ha formado tan espectacular reparto, de la mano de Álex de la Iglesia, lo que si se puede es comprender la enorme labor de guión con nos guía con una comedia que todos conocemos, nos anima a reírnos de nosotros mismos, y entramos en su juego riéndonos de Adanne o Yuri intentado evadir su personificación en nuestro cuerpo. Al terminar la proyección en la K1 a ritmo de "Maravilloso corazón", el público se levantó como una enorme ola que terminó por romper frente a los autores de la película convertida su espuma en aplausos sonoros, carcajadas, y gritos repletos de emoción al comprobar que desde el político corrupto al psicópata mitómano, nos acompañaban en ese momento.


Entrevista tras entrevista he ido siguiendo la pista de este fantástico cuadro, propio de El Bosco, como ya citamos anteriormente entre las referencias del cineasta, aunque verdaderamente berlanguiana, y todos coinciden en la misma idea: la falsa felicidad. Thomas Vinterberg edificó una de las grandes cintas del cine independiente sobre esa premisa, "Celebración" (1998). De la Iglesia va más allá, toma ese concepto y hace que se filtre en los mismos personajes, en escenas que quedarán por siempre en nuestra retina como el encuentro entre Alphonso (rey y tal vez creador de esa falsa felicidad) y Adanne, o el repaso del guión con Carolina Bang y Hugo Silva, donde se presenta el mejor escenario para desatar la furia escénica de Bang, fantástica atentando contra un pobre Ignatius Farray que hace lo que puede por sobrevivir en esta auténtica jauría humana.

Creado este magnífico universo no podía ser de otra manera, y aunque algún que otro redimido tras esta aventura como sucedería en "Celebración", todos terminan como la gran familia que han forjado en uno de los metrajes más desmesurados de los últimos años. Siempre intentando superarse, y dejando atrás "La marca amarilla", el director bilbaíno ya ha anunciado sus siguientes proyectos, entre los que se encuentran cinco películas con el Hijo del Santo, cuyo padre fue uno de los grandes referentes de superhéroes desde su México natal, Santo, el enmascarado de plata. "Es quizá la única alternativa que pudiera hacer frente al imperio de los americanos de Marvel", afirmaba Álex de la Iglesia sobre sus próximos trabajos, en los que también encontraremos su nueva faceta como productor con "Pieles" de Eduardo Casanova y "La Sabiduría" de Eduardo Pinto. No nos olvidamos tampoco de "El Bar" que sería la pequeña producción que sucedería a "Mi gran noche" en la filmografía del cineasta, aunque se encuentre más disipada en los medios... De momento estamos A DOS DÍAS DE "MI GRAN NOCHE".

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