martes, 30 de junio de 2015

Cuestionario con Enrique Villén

Hoy recibimos en Mondo Berlanga al actor Enrique Villén Cruz. Con él repasamos algunos de sus próximos trabajos, y curiosidades de algunos trabajos de su carrera. A lo largo de los años le hemos visto en grandes películas como "Volavérunt" (Bigas Luna, 1999), "Barrio" (Fernando León de Aranoa, 1998), "Tiovivo c. 1950" (José Luis Garci, 2004) o "El gran Vázquez" (Óscar Aibar, 2010). Nominado al Goya al Mejor Actor de Reparto en 2006 por su papel en "Ninette" (Garci, 2005), le hemos visto en gran parte del cine de Álex de la Iglesia desde que tuviera un pequeño papel en "El Día de la Bestia" (1995), ha sido el vecino psiquiatra de "Maktub" (Paco Arango, 2011) u otra clase de vecino en "La Comunidad" (Álex de la Iglesia, 2000). Su carácter español le ha llevado ha participar en proyectos que buscan la esencia de España, como la mayoría de los papeles que le ha dado José Luis Garci, o la Cuadrilla, personajes como el del Teniente Campero en "Martes de Carnaval" (José Luis García Sánchez, 2008) o Gamero en "Ja me maaten...!" (Juan Muñoz, 2000). Será el manager de Adanne en la esperada "Mi Gran Noche", lo que nos lleva a indagar en su futuro con el director bilbaíno... La televisión le ha acogido en incontables ocasiones, por eso nos hacemos la primera pregunta...

Mondo Berlanga - ¿Cómo explica estar en reconocidas producciones españolas desde la década de 1990?
Enrique Villén - Sinceramente, no me lo explico. Supongo que será cuestión de oficio y suerte.

M.B. - ¿Cuál es su marca personal como actor? ¿Deja algo de usted en sus personajes?
E.V. - Mi marca será seguramente adaptarme a las batutas de los directores con los que trabajo. Y sí, siempre dejas algo de ti en los personajes que interpretas.

M.B. - ¿Con qué director ha trabajado más a gusto?
E.V. - Esta respuesta se la daré cuando me jubile.

M.B. - ¿De qué compañero/a de reparto ha aprendido más?
E.V. - He aprendido de todos. No diré cuales por si se me olvida alguno, pero he tenido la suerte de compartir escena con muy buenos compañeros y compañeras.

M.B. - ¿Dónde le veremos próximamente? ¿Algún otro proyecto que no esté relacionado con la interpretación?
E.V. - Se me podrá ver en las películas "Bendita Calamidad" (Gaizka Urresti), "Las aventuras de Moriana" (David Perea y Luis Soravilla) y [por supuesto] "Mi Gran Noche" (Álex de la Iglesia). Estoy preparando una película más e intentando producir con mi productora algo para televisión.

M.B. - ¿Cómo es en realidad su personaje de "Las Brujas de Zugarramurdi" (Álex de la Iglesia, 2013)? Ya que en ocasiones parece el más corto y en otras el más inteligente.
E.V. - Se trataba de eso. Es un superviviente dentro de un matriarcado de brujas. Subsiste gracias a hacerse el tonto [Como le ocurría a Eduardo Antuña, Charly, en "La Comunidad"]. Es una especie de bufón.

M.B. - ¿Cómo ha de comportarse un villano de una serie cómica como es "Plutón B.R.B. Nero" (Álex de la Iglesia, 2008-2009)?
E.V - De forma cruel y graciosa. No hay otra manera.

M.B. - ¿Con quién le gustaría trabajar? ¿Tiene algún amuleto que le ayude a la hora de actuar?
E.V. - Con muchos, pero enumerarlos llenaría varias páginas. Me quedan muchos compañeros actores, actrices, directores y directoras con los que trabajar. Mi Amuleto es un sello que llevo de mi Padre.

M.B. - ¿Cuáles son su película, plato y libro?
E.V. - "La vida es bella". Huevos fritos con ajo y patatas. "La granja", entre muchos, concretar es muy difícil.

M.B. - ¿Con qué personaje de su carrera se queda?
E.V. - Me quedo con muchos y espero que haya más por llegar.

M.B. - ¿Qué podemos esperar de "Mi Gran Noche"?
E.V. - Con "Mi Gran Noche" veremos una de las más grandes películas de Álex de la Iglesia.

M.B. - Como sabe este blog es un homenaje a Luis García Berlanga. ¿Qué significa para usted el cine o la figura de Berlanga?
E.V. - Es fundamental para entender parte de la historia de nuestro país. Su cine fue aire puro y color en una España gris.

sábado, 27 de junio de 2015

María Luisa Ponte, inolvidable soporte

Ayer nos repetía el fantástico actor Emilio Gutiérrez Caba que los actores no son secundarios, sino soportes, los auténticos personajes que sostienen la historia argumental, y en definitiva la película. Nuestro cine despliega una de las mayores listas con actores de reparto, empezando por el mismo Emilio, retrocediendo en sus ancestros hasta llegar a Enrique Villén, como también remarcó ayer Terele Pávez en el coloquio sobre estos inolvidables intérpretes que ocupó el espacio de "Historia de nuestro cine". Luis García Berlanga creó a su alrededor un círculo de fetiches que se convirtieron en los rostros más cercanos del cine, y en los más importantes sobre las tablas, tal fue su influencia y el trabajo de los mismos que se fueron recreando en las nuevas películas de los directores noveles. "Belle Époque" (Fernando Trueba, 1992) nos muestra el papel de un cura de marcada ideología interpretado por Agustín González que se muestra como un guiño gozoso hacia el Padre Calvo de la Trilogía Nacional de Berlanga. José Luis Cuerda reunió a uno de los mejores repartos de la historia del cine español, según Luis, en "Amanece que no es poco" (Cuerda, 1989), y es que verdaderamente había salido de él. En todos estos recuerdos a esta inmensa generación siempre sueles quedar en la recámara grandes nombres, últimamente se ha reivindicado la figura de Luis Ciges o Saza, dentro de este homenaje a Luis García Berlanga quiero destacar a una de sus actrices más cercanas con la que trabajó hasta en seis ocasiones: María Luisa Ponte.


Mujer de inolvidable voz, perteneciente a una familia de cómicos subiría a los escenarios a penas seis meses después de nacer. Su verdadera pasión el teatro, gracias al cine pudimos disfrutarla hasta el final de sus días, la Madre Tornera de "Canción de Cuna" (José Luis Garci, 1994) le reportaría un Goya a la Mejor Actriz de Reparto. Viuda y madre entablará una firme relación con el gran Agustín González, convirtiéndose en la pareja de cómicos que reunía más talento. María Luisa, siempre fantástica, obtuvo el papel de cuñada-nostardamus en "El Verdugo" (Berlanga, 1963), tras haber filmado "El pisto" (Marco Ferreri e Isidoro M. Ferry, 1959) y "El cochecito" (Marco Ferreri, 1960) se convirtió en una de nuestras inmortales. Se escribían papeles para ella, tenía fuerza propia, encarnaba en su mayoría mujeres dominantes y fuertes sobre la figura masculina, no fue extraño que fuese la escogida para doblar a Ana Mª Campoy en "La Boutique" (Berlanga, 1967). Vecinas, cotillas, madres y convenidas, eran sus fuertes, su mayor esplendor llegaría con la madurez, esa belleza adulta que tanto admiraba Berlanga, la fuerza de la experiencia le encaucho en grandes proyectos como "La Colmena" (Mario Camus, 1982), "Total" (José Luis Cuerda, 1983) o... ahí va... "La corte del Faraón" (José Luis García Sánchez, 1985), obras diferentes que nos mostraron una María Luisa divertida, agitada, y muy española. Todo ello reunido en pequeño papel en "Nacional III" (Berlanga, 1982), a propósito de su manera de ser, brillaba como una extravagante amiga del señor marqués de Leguineche, que como más tarde nos demostraría en "Con las manos en la masa", tenía un particular gusto por la cocina. Elena Santoja, a la que ya vimos de niña merodear por las Feria del Libro de "El Verdugo", tuvo un mítico episodio el día que María Luis Ponte pisó su plató y su plato.


A través de ella se puede contar nuestra historia, como nos la contaba en el precioso papel que le entregó José Luis Borau en su serie "Celia" (1993), Doña Merlucines fue un homenaje a esta actriz, que en tono de comedia nos hizo recordar a un país y a una infancia. Fernando Fernán Gómez la escogió para narrarnos la historia de la interpretación en su mítico viaje a ninguna parte, que en 1986 rindió un auto-homenaje a toda esta generación de cómicos que no tenían porqué, pero aún así brillaron en la comedia. La madre de Violeta Cela (Guadalupe) en "La Vaquilla" (Berlanga, 1985), metiéndole los chorizos y el ajuar al yerno, fue otro de sus pequeñas incursiones en el mundo berlanguiano, sin embargo su ultimo papel en el cine de Luis Berlanga fue quizás el más representativo y sin duda el más genial... La extravagante y lujosa estrella de la ópera, brillante en su decadencia con aires de triunfo resucitados por otro genial López Vázquez, es sin duda una de las claves de "Moros y cristianos" (Berlanga, 1987), la película más ensombrecida en la filmografía del valenciano. El Goya fue su despedida, y tras dejarnos el genial papel (de madre) en "La Regenta" (Fernando Méndez-Leite, 1995), nos dio su último adiós un día tan señalado como el 2 de mayo de 1996, terminándose así la vida de una de las mujeres más berlanguianas, por su manera de ser y de interpretar... Un recuerdo a Marcella... Patricia...  Juana... Doña Paquita... Doña Rosa... Doña Asunción... a esa madre del cine... a María Luisa Ponte....

martes, 23 de junio de 2015

Marujita Díaz, después del cuplé

Esta mañana despedíamos a la mítica Marujita Díaz, personaje inolvidable de nuestro cine, durante las décadas de 1950 y 1960 se convirtió en la vis cómica de un cine folclórico y popular que olvidado en los años 30' volvió a resurgir con "El último cuplé" (Juan de Orduña, 1957), con ello avivó también esa fantástica rivalidad entre Marujita y Sara Montiel que consiguieron dar algún sentido a los programas del corazón, ahora derivados en telebasura. Inspiradas en una serie de tonadilleras que brillaron en esa primera época del folklore como Amalia Molina o Raquel Meller, nació una generación de actrices que utilizaron su faceta como cantantes y un cierto atractivo físico para triunfar por muchos años y mantenerse hasta hoy como mitos de toda una época. Concha Piquer e Imperio Argentina fueron las primeras, seguidas por una jovencísima Lola Flores que finalmente encontró su lugar en la música, Sara Montiel, Nati Mistral y Marujita Díaz fueron otras de las más requeridas por el público, Carmen Sevilla culminó esta generación convirtiéndose en leyenda, su asistencia a festivales y fiestas era la habitual portada de revistas como "Blanco y Negro". Carmen Sevilla ha sido para muchos la historia de nuestro cine, primero en un papel protagonista y después al frente de "Cine de Barrio", donde nos lo descubrió a muchos, Concha Velasco ha sido después su heredera en ambas facetas. Destacable para muchas de ellas es la figura de Enrique Herreros, y varios de los integrantes de la "otra" generación del 27' como Edgar Neville o Miguel Mihura, cuya admiración hacia lo puramente español, el flamenco y las sevillanas, les llevó a descubrir el talento de muchas de ellas.


Marujita Díaz entra en el cine gracias Tony Leblanc, quién le consiguió un pequeño papel cuando a penas era una niña en "La cigarra" (Florián Rey, 1948), de la que Imperio Argentina era protagonista. Benito Perojo, Rafael Gil y Florián Rey son tres de los indispensables en este cine de posguerra, los encargados de convertir el panorama cinematográfico de los años 40' en un auténtico tablao flamenco. Las cintas que contaban con Marujita Díaz parodiaban a las serias interpretaciones de este género, véase su irrepetible interpretación de "Mamá cómprame unas botas" en "La corista" (José María Elorrieta, 1960), el ejemplo más claro de ello es "Y después del cuplé" (Ernesto Arancibia, 1959). Debemos destacar sus actuaciones en cintas míticas de nuestro cine como "La Revoltosa" (Juan de Orduña, 1950) "Surcos" (José Antonio Nieves Conde, 1951), pequeños papeles ensombrecidos bajo la presencia de Carmen Sevilla, María Asquerino o la fantástica María Bru. Marujita Díaz triunfa en el teatro con la revista "Las cuatro copas" compuesta por Augusto Algueró, que hará mítico su "Soy Madrileña", y que tras seis años de representaciones (1951-1957) convertiría a Marujita Díaz en un personaje reconocido hambriento de cine. "Abuelita Charlestón" (Javier Setó, 1962), "La casta Susana" (Luis César Amadori, 1963), "Han robado una estrella" (Javier Setó, 1963) o la ya citada "La corista" se convertirían en sus grandes interpretaciones. La "gracia" personal que acompañaba a toda esta serie de artistas las hizo asiduas a los programas del corazón que ocuparían su agenda hasta el final de sus días, descubriéndonos así algunas leyendas como el particular movimiento de ojos de Marujita. Con su muerte desaparece un significativo símbolo de esta generación, que sumada a la triste noticia del avance de la enfermedad de Carmen Sevilla, nos hace pensar: ¿qué habrá después de nuestras amadas estrellas del cuplé y la canción española?

viernes, 19 de junio de 2015

Comedia en cartelera

La comedia conquista al espectador del cine español un año más (por suerte), el género triunfa en crítica y taquilla desde la explosiva "Ocho apellidos vascos" (Emilio Martínez Lázaro, 2014), a la que le han seguido filmes como "Perdiendo el norte" (Nacho G. Velilla, 2015) y nuevas series del mismo estilo como "Allí Abajo" (Varios Directores, 2015), guiadas por los tópicos y gags de la primera bajaron y restablecieron la normalidad entre el espectador y el cine español. Triunfar con una comedia es la hazaña más complicada en el panorama cinematográfico, así lo quiso apuntar Carmen Machi al recoger su Goya a la Mejor Actriz de Reparto por "Ocho apellidos vascos", y se tenía como poco probable el Oscar que finalmente recogió Fernando Trueba por su genial "Belle Époque" (F. Trueba, 1992). En eso los españoles hemos ido un paso más allá, nuestra comedia siempre ha sido una de las más ácidas y mordaces, mientras Hollywood se enternecía con "Titanic" (James Cameron, 1997) nosotros descubríamos la mejor road comic movie noir jamás rodada: "Airbag" (Juanma Bajo Ulloa, 1997), y cuando los grandes súper-producciones llegaban con aires de grandeza a España y nacía "Orgullo y pasión" (Stanley Kramer, 1957), demostrábamos que la comedia es más barata y funcional, como más tarde se amortizó "Los jueves, milagro" (Luis García Berlanga, 1957). España tiende a alabar la comedia y así lo hace en cuento los cineastas le dan una oportunidad, Álex de la Iglesia es sin duda uno de los directores que mejor ha sabido utilizarla.


Contamos con una amplia diversidad en la comedia, para todos los gustos, absurda y fácil "Spanish Movie" (Javier Ruiz Caldera, 2009), indie-guay como la reciente "Requisitos para ser una persona normal" (Leticia Dolera, 2015), crítica y negra en el caso de "El Verdugo" (Luis García Berlanga, 1963), cotidiana y atemporal fue "Atraco a las tres" (José María Forqué, 1962) y muchas más, cada uno de estos directores supo llevarla a su terreno, algunos derivando en subgéneros de la comedia y descubriéndonos obras maestras. Este fin de semana tenemos "Requisitos para ser una persona normal" y "Ahora o nunca" (María Ripoll, 2015), dos comedias muy diferentes y renovadoras en su diferencia. La cinta de Leticia Dolera acaricia un cine puro y limpio, la belleza de la normalidad que no se encuentra en la película, un sentimiento personal y transferible al público mediante una serie de situaciones cotidianas, "Requisitos..." conecta con nuestra comedia a través de una cierta moralina que todos comprendemos y aceptamos y nos cuesta cumplir, la de ser nosotros mismos, ¿un cliché? no, una Leticia Dolera. "Ahora o nunca" rescata un argumento base, propio de la comedia clásica, sobre el que se suceden una serie de gags. A simple vista son diferentes, pero lo principal es que es la última muestra del mejor cine español, una cinematografía basada en la comedia, levantada por José Luis López Vázquez, Luis Escobar, Cassen y Chus Lampreave, y que aún hoy intenta sobrevivir.

miércoles, 17 de junio de 2015

Ahora y siempre - "Ahora o nunca"

María Ripoll nos presenta una comedia divertida, alocada y muy funcional, la directora ha estudiado muy bien la comedia romántica del Hollywood de los años 50' y de Nora Ephron, como ya nos demostró con "Lluvia en los zapatos" (1998) y "Tortilla Soup" (2001), la directora tiene unos gustos marcados y muy demostrados en el guión, así ha nacido "Ahora o nunca" (2015). La comedia en España ha triunfado siempre, en cuanto una serie de profesionales se ponen de acuerdo para levantarla el público responde inmediatamente con carcajadas... y entradas de cine. "Ocho apellidos vascos" (Emilio Martínez Lázaro, 2014) ha reinventado una comedia basada en los tópicos y los gags que consiguen un buen resultado, en "Ahora o nunca" debemos de sumarle a ello un argumento que se sucede con importantes giros de guión cada poco tiempo, lo que hace revolverse al espectador en su butaca deseando llegar a un inevitable final americano que María Ripoll consigue vencer y cambiar dándonos otros resultados también complacientes para el espectador que ha criado Hollywood. La originalidad del guión reside en los fantásticos gags que estudian los tópicos de los diferentes lugares en los que se desenvuelve esta comedia tan "internacional"; ya sea Amsterdan, Inglaterra, o nuestra asegurada suegra española, magistralmente interpretada por Gracia Olayo, con su desparpajo y atacante facilidad de palabra que acompañada de sus gestos la convierten en la suegra ideal. La trama principal cae bajo una serie de gags inagotables, cayendo en la resolución más común y sencilla para llevarla a cabo: la boda. Un tópico delicado que tiene siempre como referente la gran "Historias de Filadelfia" (George Cukor, 1940), aunque como hemos visto es muy funcional: "La gran familia española" (Daniel Sánchez Arévalo, 2013), "3 bodas de más" (Javier Ruiz Caldera, 2013) o la ya citada "Ocho apellidos vascos", está previsto el estreno de la "La Novia" (Paula Ortiz, 2015) quizás una apuesta más atrevida al llevarla al drama lorquiano.


"Ahora o nunca" tiene momentos fantásticos y un final excesivamente largo, agradecido en un comienzo pero definitivamente pesado. Me parece una opción indispensable para reír, disfrutar, recordar y abrirse a una comedia cuyo trato entre la Edad Dorada de Hollywood y el mejor absurdo español la convierte en un hallazgo sensacional, nos adelantaba Dani Rovira en la premiere que lo realmente único era encontrarse a actrices como Yolanda Ramos o María Valverde conviviendo en una misma cinta. Citados los gags hay que alabar los que se han regalado a Yolanda Ramos y sus dos compañeras, que brillan en cada escena que aparecen, aunque sea con comentarios de fondo de no deben pasar desapercibidos. Acostumbrados a ese Dani Rovira arrollador, presentador de los Goya, o el genial Rafa/Antxón, lo encontramos en un papel más reservado al que se le guarda el gran final pero que a lo largo de su odisea es más bien guiado por su padre y su suegro en la ficción, unos geniales Joaquín Núñez y Jordi Sánchez. María Valverde más guapa que nunca está realmente sensacional en la comedia, sus planos son muy ingleses y elegantes, y protagoniza junto con sus amigas y Gracia Olayo algunos de los mejores momentos de la película. Francisco Ramos que lleva unos años al cargo de importantes producciones de nuestro panorama acierta rotundamente con esta película, comercial y sin embargo reservada, María Ripoll con sello propio incluido. Francisco Ramos está a la espera de estrenar: "Móstoles no es lo que parece o la importancia de llamarse Encarna" (Vicente Villanueva, 2015) como gran comedia y vuelta al cine de Victoria Abril, y en sus queridos tebeos nos rescatará a "Anacleto: Agente secreto" (Javier Ruiz Caldera, 2015), "Superlópez" (Javier Ruiz Caldera, prevista para 2016) y la segunda entrega de "Zipi y Zape", con Oskar Santos en la dirección. Como comenzaba el artículo la comedia es el género de ahora y siempre, "Ahora o nunca" es ejemplo de ello, una obra escrita con carcajadas, y llena de ellas... El próximo viernes 19 de Junio, sumándose en cartelera a otra comedia como es "Requisitos para ser una persona normal" (Leticia Dolera, 2015).

jueves, 11 de junio de 2015

Drácula volará por siempre

Hace unos días fallecía el actor Christopher Lee, aunque ha sido hoy cuando se ha hecho pública la noticia. A lo largo de los años Lee se ha consagrado como gran secundario de cine, criado en el teatro y proveniente de una familia acomodada comenzó su carrera cinematográfica en 1948, pronto se dieron cuenta los productores de que no era un actor chapado a la antigua, su físico particular le convirtieron en un secundario de lujo para grandes producciones como "Moulin Rouge" (John Huston, 1952) o "Hamlet" (Laurence Olivier, 1948). Estos primeros pasos le acercan a algunos de los cineastas más importantes del momento, sin embargo firmó contrato con la Hammer Productions quienes le convirtieron en una estrella del cine de terror de serie B, su primera colaboración, "La maldición de Frankenstein" (Terence Fisher, 1956), marcaría al actor como maestro del cine de terror, convirtiéndose en muy poco tiempo en el alumno aventajado de Béla Lugosi, Boris Karloff y Vincent Price, se convierte en su máximo embajador junto con Peter Cushing, su gran estallido llegará con "Drácula" (Terence Fisher, 1958) en la que compartiría cartel con Cushing y nos haría olvidar el fantástico monstruo de Lugosi para así relacionar al Conde Drácula con Christopher Lee por siempre. El director español, Jess Franco, forjaría una gran amistad con el actor, ambos admiradores y procreadores de la serie B internacional, rodaron juntos "Fu Manchú y el beso de la muerte" (1968) para recrear dos años después "El conde Drácula" (1970), donde un reparto encabezado por Klaus Kinski y el propio Lee se convertiría en la verdadera identidad del vampiro.


Casi trescientos trabajos entre cine y televisión han convertido a Christopher Lee en historia de nuestro cine, su mejor etapa profesional llegaría al final de su carrera con prestigiosos papeles secundarios en multimillonarias producciones como "Star Wars: Episodio II - El ataque de los clones" (George Lucas, 2002) o "El señor de los anillos: La comunidad del anillo" (Peter Jackson, 2001), que además de acercarle a una nueva generación, rescataron a el símbolo de toda una época. Christipher Lee adquirió la imagen anciano-sabio, alto, repeinado y con el pelo muy blanco, todo un icono cuyas interpretaciones significan un cine alternativo que durante más de seis décadas supo mantenerse a la sombra del prestigioso Hollywood, sin embargo Lee supo adentrarse en él en su mejor momento, dejándonos imágenes inolvidables como el anciano librero de "La invención de Hugo" (Martin Scorsese, 2011) o el misterioso cardenal de "En tiempo de brujas" (Dominic Sena, 2011). Tim Burton es el director estético, cómico-tenebroso y comercial por excelencia, sólo él pudo convertir a Christopher Lee en el símbolo de la nueva juventud, rescatando sus tiempos pasados, dejándonos así iconos como el del padre de Willy Wonka en "Charlie y la fábrica de chocolate" (Tim Burton, 2005), Silas Clarney en "Sombras Tenebrosas" (Burton, 2012) o el magnífico homenaje que le rindió cediéndole el papel del Conde Drácula en "Frankenweenie" (Burton, 2012). Acostumbrados a descubrir su afilado rostro en cintas de primera fila, nos despedimos hoy en un gran intérprete, que supo superarse al abandonar a Shakespeare por Mary Shelley y Bram Stroker dejándonos todo un símbolo por siempre. 

martes, 9 de junio de 2015

Estrellas fugaces

Hoy es el cuarto aniversario del fallecimiento de Jorge Berlanga. Mi admiración por Jorge crece cada minuto, en lo personal demostró ser un auténtico caballero de espada en paragüero, distinguido por su extrema elegancia y buen tono, como define la Real Academia la palabra dandy. Un elegante bastón con empuñadura de azabache le mantuvo dentro de esta definición hasta el final de sus días, inolvidable para muchos, será por siempre recordado por su acertada y divertida conversación que hoy todos echamos de menos. En lo profesional se convirtió en uno de los primeros traductores del escritor y poeta Charles Bukowski, muy alejado del denominado realismo sucio del autor estuvieron siempre las obras de Jorge, su conocida novela "Un hombre en apuros" (1998) nos planteaba un pasado distinto teñido de comedia y personajes célebres de mérito cuestionable, ésta fue un fracaso también cuestionable. Junto con su hermano José Luis y Antonio Oliver surgió "Villarriba y Villabajo" (1994), fantástica serie repleta de comedia, rebosante de actitudes berlanguianas, y con un reparto sensacional, sólo superado en televisión por "Los ladrones van a la oficina" (1993-1996). De sobra son ya conocidas sus acertadas colaboraciones con su padre, "Todos a la cárcel" (Luis García Berlanga, 1993) se abrió como la gran oportunidad de premiar y dar a conocer al director de cintas como "El Verdugo" (1963) o "La escopeta nacional" (1978). Junto con Antonio Gómez Rufo y Javier G. Amezúa realizó un enorme trabajo de investigación en la filmografía de su padre, quién aportó su indispensable toque a "París-Tombuctú" (Luis García Berlanga, 1999), un film repleto de guiños, homenajes y pequeños detalles que completaban toda la vida de un director indispensable para nuestro cine.


A lo largo de este año he podido disfrutar de trabajos menos reconocidos y siempre brillantes en su justa medida donde indudablemente se es capaz de diferenciar el buen tono que incorporaba Jorge a sus trabajos. Así pues brilla como guionista de "Alas Rotas" (Carlos Gil, 2002), una cinta que intenta emular al cine americano que en los años ochenta giraba entorno a la comedia romántica y la acción, teniendo como principal referente "Top Gun" (Tony Scott, 1986). He tenido la inmensa suerte de conocer por casualidad a Teresa Nieto, directora de "El crepúsculo de las momias" (1993), cortometraje en vías de recuperación cuyo título respira la sátira de "El crepúsculo de los dioses" (Billy Wilder, 1950), cuenta con guión de Jorge y un reparto encabezado por Enrique San Francisco y Paula Soldevila, hija de la mítica Laly Soldevila, a Paula la hemos visto como monja y enfermera en numerosas cintas como "Tacones Lejanos" (Pedro Almodóvar, 1991) o "El Gran Vázquez" (Óscar Aibar, 2010).

Por todo ello pervivirá la gran figura de Jorge Berlanga, por ello y por todos aquellos que le tenemos presente en nuestro día a día, en cualquier momento, el más mínimo recuerdo nos lleva hacia él; muchos le reconocemos en "Tigres de papel" (Fernando Colomo, 1977) como fiel guardaespaldas de un corrupto policía interpretado por el propio Luis Berlanga, y cada vez que vemos "Patrimonio Nacional" (Luis García Berlanga, 1981) nos lo imaginamos entre la multitud que remueve un globo mientras Luis Escobar y José Luis López Vázquez graban Historia del Cine. Un año más sin Jorge que sin embargo, como recordaba hoy mismo Rafael Maluenda, está presente en todo momento.
"La efímera tiene una existencia fugaz, todo un ciclo urgente que incluye su nacimiento, reproducción y muerte en menos de 24 horas, tras conocer un amor ciego y desesperado y caer flotando desfallecida en la aniquilación tras el éxtasis". [Jorge Berlanga para la revista GQ].

lunes, 8 de junio de 2015

Los canes de Cannes

Este año el Festival de Cannes acoge a cientos de reconocidos directores, están también algunos habituales como Todd Haynes o Nanni Moretti. Hace dos semanas el programa "Historia de nuestro cine" de La 2 nos recordó algunas películas españolas que han pasado, y triunfado, en el festival, terminando con la emisión de "Viridiana" (Luis Buñuel, 1961) y un coloquio sobre Cannes en el que intervinieron el presidente de la Academia, Antonio Resines, y el crítico y director Fernando Méndez Leite, entre otros. Comprendimos así la enorme transición que ha sufrido la reunión cinematográfica más importante de Europa a través de las décadas, de cómo hoy no se seleccionaría "Bienvenido, Mr. Marshall" (Luis García Berlanga, 1953). Los festivales suelen acoger un cine, no experimental, pero sí cercano a un ambiente poético, no hay más que recordar el esperado regreso de Gus Van Sant, "The Sea of Trees", que pese a todo a tenido una mal acogida. La sección oficial vuelve con una serie de títulos que viajan entre lo clásico y lo moderno, adornado con un tono poético que tanto gusta al francés de la Côte d'Azur, el jurado de este año está presidido por los Hermanos Coen, siempre triunfadores en el festival, y entre los miembros encontramos una serie de directores y actores de especial relevancia en el cine internacional y francés: Sophie Marceau, Sienna Miller, Rokia Traoré, Xavier Dolan, Jake Gyllenhaal y Guillermo del Toro, sin olvidar por su puesto a nuestra representante española Rossy de Palma, que este año vuelve al cine de la mano de Almodóvar en "Silencio".


Como una jauría de perros furiosos, o de serviciales secretarios (recordando "Los Santos Inocentes", Mario Camus, 1984), se presentaba este Festival de Cannes que se ya ondeaba al viento con una imagen de Ingrid Bergman. Un Festival al que creo acertado, reconociendo con la Palma de Oro a "Dheepan" (Jacques Audiard, 2015), una cinta sobre realidades actuales muy alejadas de su prestigiosa Alfombra Roja. Fernando Leon de Aranoa, Natalie Portman, y Woody Allen son algunos de los nombres que brillaban en la prensa sensacionalista (Allen clausurando el evento), no duda uno de su calidad cinematográfica, además del salto de Portman a la dirección con "A Tale of Love and Darkness" (Natalie Portman, 2015), sin embargo vuelven a imponerse les films du Cannes, rodeados de ciertas características y que, pese a contar este año con un jurado de lo más diverso y pintoresco, no dan la sorpresa cerrando el tan querido cine comercial. León de Aranoa se subía este año al auto que partió hace unos meses, y que desde Hollywood a la India ha recogido comedias ácidas y negras, "Un día perfecto" (León de Aranoa, 2015) se nos presentaba como tal. Los productores como verdaderos canes rastrean cualquier resquicio de calidad, en su lenguaje calidad para el espectador, calidad para su cartera, la más alta de las instituciones de cine de autor pasa de largo un año más sin sorprender.

jueves, 4 de junio de 2015

Leticia Dolera se salta sus requisitos

Entendiendo a todas aquellas personas que, buscando ser una persona normal, deciden no ver el trailer de una película para no conocer nada sobre ella, "Requisitos para ser una persona normal" no necesita trailer alguno pues desde su cartel comprendemos que estamos ante una obra nueva, una magnífica adaptación del cine indie americano y de estética naíf que no habíamos podido disfrutar antes en España. La encargada de ello, Leticia Dolera, sorprende con un trabajo muy personal que se completa con influencias del mejor cine, un comienzo al más puro estilo "Amélie" (Jean-Pierre Jeunet, 2001) nos abre el mundo de color y diferente de la joven María de las Montañas, que acompañada de un narración en primera persona da a conocer al comienzo del film parte del mismo, quizás parte innecesaria pues se irán repitiendo a lo largo de la misma. Una historia sencilla le funciona a Dolera para reinventar un perfecto manual del que todos hemos hecho uso, y que continuaremos utilizando, por lo cuál quizás la cinta llegue a convertirse en referencia indispensable para todo aquel que encuentre la normalidad en la felicidad, como ya logró hacer A-Normal en "Young Frankenstein" (Mel Brooks, 1974). Una insuperable Ópera Prima en la que vemos todo un mundo lleno de detalles, y vivencias, pequeños gags que nos devuelven a la comedia más universal, la del absurdo, todo ello reunido en una película completamente diferente, se sube a un tren que en las últimas décadas ha triunfado en Europa sin parar necesariamente en España, una comedia que muestra un punto diferente a lo románticamente cinematográfico, aunque de final inevitable.


Lo más cercano del color y ambiente en el que se desenvuelve "Requisitos para ser una persona normal" (Leticia Dolera, 2015) puede remitirse a Pedro Almodóvar, especificando, a "La flor de mi secreto" (1995) se nos presenta limpia y agradable, todo lo que cabe en el lado dramático de la situación, y que evitando un final almodovariano desemboca también en lo inevitable. Leticia Dolera brilla como guionista, directora y protagonista de la película, un trabajo excelente cuya novedad fue premiada con cinco Biznagas del Festival de Málaga entre las que se encuentra las de Mejor Guionista Novel y Mejor Fotografía (que premia un aspecto indispensable de esta película cuyo mayor atractivo se encuentra en la propia relación con el espectador y la cercanía a través de su fotografía pintoresca y llena de luz). Silvia Munt acapara el lado más dramático del film, quizás en ocasiones el más desagradecido, que pese a todo llena con una importante carga emocional, y con sus labios al más puro estilo Donatella Versace que nos sacan de la trama en más de una ocasión. Jordi Llodrà trae consigo la inocencia y la verdad, bendecimos su situación pues desde ella pone voz a algunos de los pensamientos del espectador. Salen de la historia principal los encuentros de amigas con Silvia Munt y Carmen Machi, sin embargo funcionan como situaciones cómicas propias de los mejores gags, y que nos hacen desear salir más de la línea principal para rodearnos de este peculiar grupo. Manuel Burque y Miki Esparbé dividen al espectador, dos pretendientes muy diferentes, pero con dos simples detalles de guión nos llevan a decantarnos por Burque desde un primer momento.


Quentin Tarantino, Jason Reitman, David Lynch y los Hermanos Coen son algunos de los rostros más reconocidos del cine independiente, donde creo que encaja "Requisitos para ser una persona normal" que lleva como aceite de engranaje la foto de Marc Gómez del Moral y la música de Luthea Salom, dos de los aspectos que más tienen en cuenta los directores citados antes. Leticia Dolera nos cita esta tarde en un estreno adelantado por el bendito Corpus, una ocasión que nos adelanta el visionado de esta película que aspira a convertirse en el film del verano por su aire y frescura. Se comprende la película como un pasatiempos agradecido y muy disfrutable, del que se espera quizás alguna sopa de letras más, o al menos un Damero Maldito por Conchita Montes. Actores que deciden ponerse tras las cámaras, un titular frecuente en las últimas fechas, desde Hollywood con Russel Crowe y Natalie Portman, hasta nuestra España donde películas como "Carmina o revienta" (Paco León, 2012) o "A cambio de nada" (Daniel Guzmán, 2015) han sido un auténtico boom, y es que a nuestra población siempre le ha entusiasmado vivencias personales de Grace Kelly, Paul Newman, Sarita Montiel o Javier Bardem, y ahora se nos presenta esa oportunidad rodeada de un aura rejuvenecedora y sobre todo cargada de cine, mucho cine, referencias, influencias, y ganas de sorprender... "Requisitos para ser una persona normal" cumple todas ellas, disfrútenla a partir de esta tarde en los cines de España...

martes, 2 de junio de 2015

Leer cine, de cine y con cine

Esta semana el programa "Historia de nuestro cine" de la 2 de Televisión Española dedica su espacio a las adaptaciones cinematográficas de algunas de las obras más relevantes de nuestra literatura, en mi opinión la elección de los cinco filmes no ha sido la adecuada para repasar este rico género. Cinco películas fantásticas pero que requieren a ciertos espectadores, "El sur" (Víctor Erice, 1983) o "Tormento" (Pedro Olea, 1974) son obras muy particulares que los directores llevan completamente a su terreno haciendo de ellas trabajos muy personales, alejados del cine comercial (excepto por sus asombrosos repartos). Destaca la falta de comedia en su elección, y si no fuere comedia algún tentempié como "El bosque animado" (José Luis Cuerda, 1987) o "El hombre que se quiso matar" (Rafael Gil, 1942), ambas basadas en novelas de Wenceslao Fernández Flórez, autor cuyas obras desprendían celuloide de por sí. Indispensable era la asistencia a este encuentro de Don Alonso Quijano y su padre manco, de la que escogieron una de sus adaptaciones más épicas y gloriosas, la súper-producción de CIFESA: "Don Quijote de la Mancha" (Rafael Gil, 1947) con Rafael Rivelles y Sarita Montiel, muy alejada de la elogiada "El caballero Don Quijote" (Manuel Gutiérrez Aragón, 2002) con Juan Luis Galiardo y Kiti Mánver.
Si realmente he echado en falta una cinta ha sido "El perro del hortelano" (Pilar Miró, 1996), fiel y divertida adaptación del clásico de Lope de Vega, que finalmente perdió el pulso frente a su rival "Tu nombre envenena mis sueños" (Pilar Miró, 1996), que no sólo comparten directora y año de producción sino parte del reparto principal, ésta fue ensombrecida bajo el éxito de "El perro del hortelano". Vicente Aranda fue otro de los apasionados de la adaptación literaria, "Tiempo de silencio" (1986) está basada en la novela homónima de Luis Martín-Santos, "La pasión turca" (1994) fue rechazada por su autor, Antonio Gala, y "Asesinato en el Comité Central" (1982) ser irguió como la importante salida del espionaje y el comunismo que mostraba Vázquez Montalbán en su obra homónima. Como digo las obras seleccionadas son una gran importancia cinematográfica pero no brillan tanto como grandes adaptaciones sino por grandes filmes, veremos los que nos tiene preparados el programa para la semana próxima.


A todo esto quería recomendar un libro, un libro que rebosa cine e historia desde un punto de vista diferente, el de un hombre cuyo trabajo fue indispensable para que obras como "Volver a empezar" (José Luis Garci, 1982) o "Belle Époque" (Fernando Trueba, 1992), Garci le dedicó su preciado premio al autor. Enrique Herreros repasa a la farándula española de arriba abajo (también debajo de las faldas y dentro de los armarios), "A mi manera" consigue sumergir al lector, a través de sus cincuenta relatos, en un mundo lleno de picardías y curiosidades, el la que volvemos a ver el importante factor del morbo, que nos hace continuar leyendo para comprobar el final de una historia en la que podemos ver a John Wayne y Rita Hayworth, como protagonistas, caminando por la madrileña calle Luchana. Herreros sitúa un cinematógrafo que nos proyecta imágenes de los más curiosos personajes haciendo algunas de las más inimaginables hazañas, el autor rememora sus tiempos de asesor con Sarita Montiel o Carmen Sevilla o sus vistas a los premios Oscar, para sacar adelante esta curiosa obra escrita de tú a tú donde uno puede transportarse a momentos y lugares históricos, que como digo son reales y fueron vividos por Enrique Herreros, hijo del prestigioso dibujante Enrique Herreros cuya obra es indispensable para "La otra generación del 27'".