viernes, 31 de marzo de 2017

La Loca Juana

El pasado miércoles el director Antonio Hernández inauguró su nuevo local "La Loca Juana" en la Calle Cardenal Cisneros Nº 3, quien firmara un título tan importante en la historia del cine español reciente como "En la ciudad sin límites" (Antonio Hernández, 2002) se ve ahora implicado en un ambicioso proyecto hostelero, pues amplía con este local la franquicia creada con el bar de vinos homónimo situado en la Calle de la Palma. La inauguración congregó a grandes glorias de nuestra cinematografía que comulgaron con la sangre de la Trastámara desquiciada (tan bien retratada por Aranda en la Gran Pantalla) con su relevo, por un lado damas de la escena como la siempre guapísima Silvia Marsó, por otro, jóvenes rostros de la televisión como Norma Ruiz. Mientras los fotógrafos se marchaban del local desesperados por no encontrar entre los asistentes los rostros que buscaban para sacar en sus abundantes y repetitivas publicaciones del corazón, lo cierto es que estaban llamadas celebrities como Paula Echevarría o Abraham Mateo, sorprendidos los retratistas al ver que los más parecido a ello era Javivi, decidieron abandonar el local dejándolo de paso bastante aireado. Entra dentro de la sabiduría popular que la farándula es de buen paladar y de canapería reconocida, por ello las bandejas de jamón no lograron dar una vuelta entera al pequeño bar sin desaparecer entre los dedos de los allí citados. Un exquisito jamón cortado con buen cuchillo ante nuestros ojos, claro que para cómo cayó bien podría haber sido de sobre que lo hubiesen saboreado con el mismo ansia que allí se presentía. Sólo faltó el Marqués de Leguineche para salar su paladar con tan jugoso manjar, y para mandar a alguno al mismo ayuno que proponía al Padre Calvo al comienzo de "Nacional III" (Luis García Berlanga, 1982).


Otras de las deliciosas y cinéfilas estampas que nos dejó esta inauguración de "La Loca Juana" fue la vuelta a "La Comunidad" (Álex de la Iglesia, 2000), pues se pudo enmarcar en el mismo plano a Marta Fernández Muro, ex-chica Almodóvar y ex-chica De la Iglesia, y a Eduardo Antuña, mítico intérprete asturiano que resultaría finalmente el gran protagonista masculino de aquella pequeña obra maestra que rodó el director bilbaíno para entrar en el nuevo milenio. Estampa que nos hizo añorar los viejos repartos de Álex de la Iglesia, aquellos en los se palpaba la amistad y relucía la juventud hasta en el más veterano de los actores, el cine del gran director vasco ha madurado, pero no le vendría retomar a algunos de los grandes nombres de su filmografía, antes de que los echemos de menos. Aún recuerdo su última colaboración con Antuña en "Plutón B.R.B. Nero" (2008-2009), haciendo nada más y nada menos que de Dios. En cuanto sale a relucir la palabra del Creador el actor me informa: "Voy a estrenar en Sitges una comedia al estilo de La Comunidad", habla de "Matar a Dios" (Caye Casas y Albert Pintó, 2017), otro proyecto más que sumar a un hombre que se ha convertido en uno de los grandes actores de reparto de nuestro país con frases y papeles inolvidables en películas como la aún no reconocida como la genialidad que es, "Carne de gallina" (Javier Maqua, 2002). Hablando de secundarios y actores de reparto, no podemos olvidarnos de Javier Pereira, también presente en el convite, nominado en la pasada edición de los Premios Goya como Mejor Actor de Reparto por "Que Dios nos perdone" (Rodrigo Sorogoyen, 2016). Ahora este pequeño local, situado entre Malasaña y Chamberí, les espera a ustedes y buen vino y jamón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario