El timbre suena como
aquellos que habitan las viejas películas de terror, esas piezas de culto que
se conservan no sin cierta comicidad adquirida en el trajín de los años. No
tarda en abrir una vivaz y fresca Macarena Gómez que me sorprende con una mascarilla
que realza sus impresionantes ojos y su delicada sonrisa, “ya me estoy preparando para los Goya”, me aclara. Acaba de rodar “Nadie muere en Ambrosía” a las órdenes
de Héctor Valdez y ha estrenado “Pieles”,
la ópera prima de Eduardo Casanova, en la Berlinale. Macarena habla cristalina,
con su simpático acento andaluz, nos recomienda “249. La noche en que una becaria encontró a Emiliano Revilla”, en
la que participó y nos cuenta como “en la
comida” ha coincidido con un periodista que había entrevistado a los
protagonistas de la historia, quienes habían quedado fascinados con su trabajo.
Habla también de su pasión por el cebiche y demuestra su vena cinéfila
encumbrando “Lo que el viento se llevó” como
una de sus imprescindibles y deseando poder trabajar pronto en Europa, “con directores como François Ozon”. Todo ello sin
separarse de su personaje en la popular serie “La que se avecina” ni de su familia. Y así comenzaba nuestra amena conversación...
¿Cómo se lleva ser madre y actriz en el día a
día?
Yo siempre digo que
con buena organización e infraestructura se puede hacer. Ser madre y actriz no
es un logro, el logro es ser madre. Todas las madres del mundo hacen lo que yo,
compaginar la vida laboral con la familiar.
Como actriz puede que viaje más y tenga más
compromisos.
Sí, pero
organizándote bien y con gente que te ayuda, abuelos, marido, tíos, amigos, es
más llevadero. Es verdad que a veces es complicado no ver a tu hijo cuando te
apetece, es muy duro. Pero hay muchas madres que, sin tener una vida tan activa
como la mía, trabajan doce horas al día y cuando vuelven ya tienen al niño
acostado que al final es lo que hago yo.
He leído que participará este año en cuatro
largometrajes (“Nadie muere en Ambrosía”, “Pieles”, “Las
pesadillas de Alberto Soto” y la cinta escocesa “The Owlman”), ¿de dónde
saca el tiempo?
[Ríe sorprendida]
¿En tantos?... Sí, “Las pesadillas de
Alberto Soto” es una película que hemos rodado con tres duros con un chico
de Málaga [Miguel A. Almanza] que me envió el guión, me encantó y le dije que
lo hacía. A mí me ayudaron cuando empecé y siempre me ha gustado mucho ayudar a
los que están empezando.
Es cierto que su nombre está muy ligado a
cortometrajes, ¿cómo ha sido acompañar a directores como Chapero-Jackson, Paco
Cabezas o ahora a Eduardo Casanova en sus óperas primas?
Es muy curioso, son
directores que me llamaron para sus primeros cortos y después fueron lo
suficientemente honestos o buenos como para intentar que en sus largos
participásemos el mayor número de personas que habíamos estado en sus cortos.
Es una gran satisfacción que no se olviden de mi cuando saltan al largo.
Macarena y Aldo en los últimos "Goya" |
Ya sea en los Premios Goya, en los eventos de
Montblanc o ahora mismo con una bata, siempre nos sorprende con unos conjuntos
fantásticos, ¿cuál es su relación con la moda?
Yo realmente nunca
he prestado mucha atención a la moda, es algo que ha ido surgiendo de forma
involuntaria. En el momento en que te das cuenta de que eres un personaje
público y de que la gente está más pendiente de ti, una ve que tiene que cuidar
más su imagen. No soy ninguna obsesionada de la moda, lo que pasa es que
prácticamente con mirar los escaparates por la calle ya sabes qué es lo que se
lleva. Siempre me visto con lo que me apetece y con lo que me siento cómoda.
¿Qué es la moda para Macarena Gómez?
La moda es un juego,
por ejemplo, mañana vienen a hacerme las pruebas de vestuario para los Goya,
los estilistas te miran, te arreglan, haces posturitas con el vestido. Es como
si estuviera construyendo el personaje de una estrella de Hollywood, me
divierte jugar a ello.
Dijo en una entrevista que Aldo [Comas] su
marido “tiene un estilo único”, ¿le
ha influido en la forma de vestir?
Muchísimo. Muchas
veces nos preguntan porqué vamos del mismo color, pero nunca es premeditado,
sin embargo si que hemos coincidido en ir conjuntados o con detalles similares.
Él tiene un estilo innato, no piensa lo que se va a poner, le surge. Todo lo
que yo me pongo o dejo de ponerme pasa por la opinión de mi marido, la
necesito.
Antes hablábamos de su participación en proyectos
jóvenes, pero también la hemos visto a las órdenes de grandes como Garci,
Benito Zambrano o Álex de la Iglesia, ¿cambia la forma de trabajo?
El segundo trabajo
que tuve en mi vida fue con Benito Zambrano que venía del éxito arrollador de “Solas”, yo estaba muy nerviosa, sudando,
llorando por las esquinas… Ahora, con el paso del tiempo, no le doy tanta
importancia. Pongo el mismo interés y la misma pasión para el estudiante de
primero de carrera que me llama para un corto que para el director consagrado.
La diferencia es que con ciertos directores de prestigio no me atrevo a opinar
y con los que empiezan, como ya tengo cierto conocimiento, me permito dar mi
opinión. Luego ellos me pueden hacer caso o no.
Su personaje en “Las brujas de Zugarramurdi” vive una tragedia en una comedia
salvaje, ¿en qué género está más cómoda?
Me llaman mucho para
hacer comedia, pero debe de ser porque al ser andaluza hay algo innato en mí.
Lo que realmente me apasiona es hacer drama, es una catarsis, me permite
investigar y descubrir cosas sobre mi misma. Es como una sesión con un
psicólogo.
"Las brujas de Zugarramurdi" |
“Las brujas…” es
una de mis películas favoritas, no te hemos vuelto a ver con el Álex de la
Iglesia-director…
[Ríe] Pregúntaselo a
él… Es verdad que me llamó para participar en “Mi gran noche”, pero yo
estaba a punto de dar a luz. Y lo que he tenido es la suerte de haber trabajado
en todas sus películas como productor, claro que es también coincidencia que
los directores a los que produce son amigos míos y han escrito papeles para mí.
Pero no, no he vuelto a coincidir con el Álex director aunque me encantaría, yo
siempre se lo digo.
Protagonizó la película de Antonia San Juan, “Del lado del verano”, una comedia
optimista que trata temas como el machismo. ¿Cree que la mujer está maltratada
en la industrial del cine?
Es un tema que me
planteo y hablo mucho. Yo nunca he percibido que por ser mujer, en mi
industria, me traten de otra manera, sí en determinados momentos de la vida
pero no necesariamente en el cine. Es cierto que los guionistas tienden a
escribir más papeles para hombres… Creo que la mujer está discriminada en la
sociedad, actriz, barrendera o médico. Puede que esto se deba a cierto temor de
los hombres hacia la mente femenina, siendo esta su forma de responder.
Antonia San Juan es una de sus compañeras en “La que se avecina”. ¿Cómo suele
llevarse con sus colegas de trabajo?
Depende del rodaje,
por ejemplo en “La que se avecina” adoraba
a Antonia, pasaba tantas horas en el camerino con ella… El tiempo es
importante. Me he hecho más grandes
amigas, compañeras actrices, que amigos.
Creo que existe un fuerte componente sexual en la amistad por la dificultad
en distinguir el límite entre lo que puede ser un amigo o un enamoramiento, es más difícil mantener
las relaciones con el sexo opuesto, en la profesión. Puedo tener muchos
conocidos y colegas, pero los verdaderos amigos que te haces en la profesión
son pocos y, en mi caso, son amigas.
Antonia San Juan y Macarena |
“Musarañas” es
uno de sus papeles más extremos, ¿qué le debe a Montse?
Puede que uno de los
más extremos pero no el más difícil, el personaje más complicado que he hecho
en mi carrera ha sido el de Tana en la película de Antonia San Juan. Tenía que
hablar con acento canario, era un personaje demasiado contenido, completamente
opuesto a mí.
[Sonríe al ver que
me ha llevado por otro tema] Por otro lado, Montse me dio grandes
satisfacciones y, aparte de la nominación al Goya que ahí queda, me llevé
muchísimos amigos de ese rodaje.
"Musarañas" |
¿Son importantes los premios?
El premio físico en
sí me da igual, al artista le gusta que alaben su trabajo. El auténtico premio
de Montse fueron los agradecimientos de gente que ha valorado mi trabajo.
Muchas veces hay películas que pueden reestrenarse después ganar los Goya y
hacer que el distribuidor gane un poco de dinero, eso siempre se agradece. En
mi caso creo que nunca me ha pasado.
Esta última semana hemos recibido la alegre
noticia de que estrenaréis “Pieles” en
la Berlinale. ¿Qué nos puede confesar de la película?
Te puedo decir que
es una película transgresora tanto en su contenido como en su aspecto visual,
completamente perteneciente al mundo tan particular y excéntrico de su
director, Eduardo Casanova. Una crítica a como el mundo vive de las
apariencias, del exterior y no del interior de las personas. Una crítica a la
sociedad y la falsedad del mundo en el que vivimos. Eduardo tiene un mundo
maravilloso que solo él entiende y por ello estoy contentísima de que la
película vaya a Berlín, creo que él ni se lo imaginaba. Creció como un proyecto
chiquitito a raíz de un corto y que llegue a Berlín es una paso enorme.
Ya ha colaborado con Eduardo en cortometrajes
como “La hora del baño”, ¿qué
transmite su estética?
Su estética es su
mundo particular. Él se definiría como un cineasta de autor, siempre dice que
lo que prima es la historia y la estética contribuye a realzar lo que está
contando. Es muy difícil saber contar una historia y Eduardo Casanova sabe
contarla y transmitir un mensaje, es un fuera de serie. Estaba pendiente hasta
de la uña que tenías que llevar puesta porque todo significa algo.
Edu Casanova peinando a Macarena para "La hora del baño" |
En “Pieles”
es muy importante el físico, como lo es también en los actores. ¿Se ha
visto alguna vez encasillada en ciertos papeles?
Puede ser que por mi
físico, en terror… Encasillarte tiene también una connotación positiva, y es
que siempre vas a tener trabajo en ese papel [reímos]. Es verdad que soy una
chica menuda, con la cara pequeñita y de repente unos ojos muy grandes que
pueden ser muy misteriosos… Misterio, terror, a veces si que me han encasillado
en ese tipo de papeles. Yo me he preguntado porqué nunca me han dado un papel
más sexy, de femme fatale, tal vez
sea por eso.
"Pieles" |
Al final uno no sabe si es por su físico o
por la trayectoria que le sigue con ciertos papeles.
Yo creo que en mi
caso es más bien por la trayectoria. A mí me llegan y me dicen unos que soy
actriz cómica, otros que soy de género… Prefiero que no se decidan, así me
llegan trabajos de los dos lados… Más que por mi físico creo que se debe a que
alguien ve que eres buena para interpretar terror y te encasilla, está más
relacionado con los prejuicios o el miedo al riesgo del director/productor.
Álex de la Iglesia ha dicho sobre “Pieles” que “es una película donde los malos son las personas normales”. ¿Quiénes
son los malos para Macarena Gómez?
Te lo resumo citando
a Hobbes, el ser humano es malo por naturaleza no creo en su bondad. ¿Qué quién
es malo? Pues los seres humanos.
Participaste también en “Los héroes del mal”, ¿cómo fue el
nacimiento de esta bestial película?
Un día estábamos en
el Festival de Sitges Zoe [Berriatúa] y yo y me dijo que no aguantaba más, que
iba a rodar su película. La anécdota es muy divertida porque me dijo que iba
sobre unos adolescentes, me encantó la idea y le dije que tenía muchas ganas de
hacer el papel. Claro, se me quedó mirando y dijo: “Macarena, no sé si eres consciente de que ya no eres una adolescente”.
Yo con treinta y pico todavía pensaba que lo era. Entonces Zoe rodó la película
sin un duro hasta que Álex de la Iglesia la vio y se incorporó a la producción.
Esta última semana se ha visto una fuerte
crítica del sector de profesionales de la cultura hacia el presidente del
gobierno, que dijo no haber visto ninguna de las nominadas a los Goya. ¿Las ha
visto usted?
No. No porque no quiera,
sino porque no he tenido tiempo, he estado dos meses trabajando fuera y tengo
muchas ganas. Tengo VEOMAC, la
plataforma de los académicos, y aún así ha sido el año que menos películas he
visto… Me remuerde la conciencia. Ahora, te voy a decir una cosa, si yo como
madre y actriz no tengo tiempo de ir al cine… ¡cómo va a tenerlo un presidente
del gobierno! Digo yo que tanto el presidente como cualquier otro cargo
político prefiere estar con su familia a ir al cine.
Así nos despedimos
de Macarena, mientras busca el cable para ver “Que Dios nos perdone”, lleva tiempo queriendo verla. Como el
presidente del gobierno, también es aficionada a la lectura. Si le damos a
elegir no duda en quedarse con un autor: Gabriel García Márquez, “el más grande de la literatura universal”. Nos
recomienda la que es ahora su lectura de almohada, “La trilogía del mal” de María José Moreno, “un auténtico thriller psicológico, me encanta”. Se desvanece así
esta fantástica tarde que nos ha llevado a descubrir algo más de Macarena
Gómez, la actriz, la mujer, la madre.
El autor de esta entrevista descubriendo Nueva York |
Esta entrevista fue publicada en el Nº 40 de la revista "Vanitas".
Tiene su atractivo ..
ResponderEliminar