El mes pasado, el director catalán Juan José Bigas Luna hubiese cumplido setenta años, si hace tres años no se hubiese ido en un suspiro podríamos haber disfrutado de su propio visión de "Segundo origen", film que dirigió Carles Porta como sucesor de este ambicioso proyecto de Bigas Luna que se estrenó finalmente el pasado año. Aunque pretencioso no logró alcanzar el celuloide del catalán, que por encima del bien y del mal supo situarse como una filmografía reveladora, cuya pasión por el erotismo se tradujo en sexo, en "Jamón Jamón" (1992) o en "Las edades de Lulú" (1990), en el fetiche y el detalle, en las fábulas sobre el éxito de "Yo soy la Juani" (2006) y "Di Di Hollywood" (2010), en toda una carrera que se desliga de la crítica o los gustos para convertirse en puro cine. El cine que estas semanas pasadas se recordaba en el magnífico programa de La 2, el cine que pretendía a Berlanga y Darío Argento, y que en 1987 saltó a Hollywood aprovechando el boom del terror en pantalla con "Angustia", y que sería la mejor sinopsis para su obsesión final, un éxito que ya no buscaba sino que analizaba con holgura en películas que parecían huí de él. Es ahora, cuando se nos presenta un leve resquicio de su creación cinematográfica, cuando precisamos de su humor catalá, de sus intervenciones, y de su enorme dominio del cine, latente en cada uno de sus fotogramas. En definitiva echamos de menos a Bigas Luna que hizo una introducción al erotismo a toda España, que mientras criticaba sus largometrajes, no podía evitar perderse uno, aunque fuese por hacerlo. Hoy se hacen tres años ya desde su marcha, un triste adiós que nos pilló despistados entre independencias y Pujoles, el adiós a un catalán que pese a todo no pudo evitar caer en tópico al que todos nos reducimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario