domingo, 13 de diciembre de 2015

Ridley Scott, a martian

Ridley Scott nos ha demostrado que es un gran director, venido del más puro Hollywood ha sabido dar su propia esencia a cada uno de sus trabajos, nos ha regalado films de la talla de "Gladiator" (2000), "Black Hawk derribado" (2001), "American Gangster" (2007) o "Thelma & Louise" (1991), aparentemente nada que ver entre ellas, enormes películas que han quedado para la historia y siempre vitales para una conversación cinéfila, sin embargo donde el mundo entero emula y mitifica a Ridley Scott es en el género de la ciencia-ficción, sin duda rama del cine que desde los comienzos ha movido a la mayor cantidad de masas, sobre todo desde los fenómenos de "Star Wars: Episodio IV - Una nueva esperanza" (George Lucas, 1977) y poco después del propio "Alien, el octavo pasajero" (Ridley Scott, 1979), que lejos de caer en tópicos, gritos, sustos y angustia, supo reinventar esos tópicos que aún estaban por formar, controló los gritos, y transformó la angustia en un suspense delicioso, formando una de las mejores películas del género de todos los tiempos, que llegó a tener unas primeras secuelas a la altura, dirigidas por James Cameron y David Fincher, a día de hoy el propio Ridley Scott prepara la quinta parte de la saga "Alien: Covenant" (prevista para 2017), que continuaría la historia del segundo film. "Blade Runner" (Ridley Scott, 1984) nos hizo esperar desde ese momento todo film de Scott, y a día de hoy no ha conseguido defraudar rotundamente, todos sus films tienen una magnífica técnica cinematográfica, aunque sea complicado olvidar cintas como "Legend" (1985) o la más reciente "Exodus: Dioses y reyes".


"The Martian" (Ridley Scott, 2015), en nuestras salas como "Marte", es la vuelta al mejor Ridley Scott, lejos de plasmar cientos de efectos especiales y un enorme despliegue de bombarderos de ciencia-ficción logra ir más allá, indaga en cada personaje, lo disecciona y lo abre al espectador, trabajo ya realizado en el best seller homónimo de Andy Weir en el que se basa. Resulta el aspecto más interesante de este Robinson Crusoe espacial, donde se introducen situaciones claves que llevan y manejan la comedia, como la inmensa atracción que causa saber que un hombre se encuentra en Marte, sólo, y que debe sobrevivir cultivando en el planeta vecino. Un enorme trabajo donde cabe todo, y Matt Damon ofrece una gran interpretación, acompañada de un enorme cambio físico que tanto atractivo recoge para los académicos. Todos hablan y alaban la enorme banda sonora de "Marte", no la encuentro así ni mucho menos, lo que realmente entiendo como banda sonora no es más que hilos de tensión que acompañan en los momentos difíciles, lo que creo que debe ser alabado es la selección de canciones míticas que acompañan los momentos paisajísticos de la película, donde destacan "Stuff" de Donna Summer, "Waterloo" de Abba, o el final made in Hoollywood con el "I will survive" de Gloria Gaynor, siendo "Starman" de David Bowie la guinda de un delicioso pastel. El resto del reparto está sensacional ya que tiene tiempo para explayarse y autodefinirse, tal vez demasiado, el film deja ratos para el descanso del espectador que hace que la película de cerca de dos horas y media pudiese convertirse en una de hora y media con el doble de potencia visual, que en este caso se reparte equitativamente en todo su metraje. Jessica Chastain logra salir al espacio, después de sufrir desde la Tierra en "Interstellar" (Christopher Nolan, 2014) y lidera una de las grandes tripulaciones espaciales con Michael Peña, Kate Mara, Sebastian Stan y Aksel Hennie

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